El precio del alquiler en España alcanza su máximo histórico ante una oferta en caída y una demanda récord: acceder a una vivienda ya cuesta de media 1.155 euros al mes

Barcelona rompe todos los esquemas con un promedio de 437 contactos por cada anuncio de piso disponible en tan solo diez días

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Piso con cartel de 'Se
Piso con cartel de 'Se Alquila' en España (GettyImages)

En el segundo trimestre de 2025, el acceso al alquiler de vivienda en España toca su punto más crítico desde que existen registros, según el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, con un precio medio de 1.155 euros al mes.

El descenso de la oferta choca con una demanda al alza, mientras los precios baten récords y las políticas públicas no consiguen frenar la escalada ni facilitar un hogar asequible para jóvenes y familias.

El mercado del alquiler, lejos de la estabilización

El informe del Observatorio del Alquiler confirma lo que muchos inquilinos experimentan: encontrar una vivienda libre resulta cada día más complicado. La oferta de pisos en alquiler marcó en 2024 su mínimo desde 2019 y, de acuerdo al Barómetro, en 2025 la tendencia no solo no mejora, sino que empeora. La previsión es que únicamente se pongan en el mercado 702.819 inmuebles residenciales este año, lo que representa 14.519 menos que el año anterior.

Este ajuste negativo de la oferta lleva tiempo incubando el actual desequilibrio. Las grandes ciudades y las zonas turísticas, en especial, absorben la mayor parte de una demanda imparable. Además, tanto el volumen como los ritmos de entrada y salida en el mercado mantienen una fuerte estacionalidad, afectada por factores como el turismo, la movilidad laboral y períodos universitarios.

La presión de la demanda marca un nuevo techo

Según el informe, la presión de la demanda ,que mide el número de interesados por cada vivienda en un plazo de diez días- sigue una trayectoria ascendente preocupante. La media nacional se dispara este trimestre a 141 interesados por anuncio, un salto considerable respecto a los 112 del trimestre anterior y muy por encima de la cifra de hace un año.

Barcelona, nuevamente, rompe todos los esquemas: cada piso disponible recibió una media de 437 contactos en tan solo diez días. Es la cifra más alta jamás registrada por el Observatorio, y triplica los datos de provincias como Las PalmasBaleares o Alicante, donde la presión también supera los 120 contactos por inmueble. 

MadridValenciaVizcaya o Girona rebasan los 100 interesados, consolidando a las grandes urbes y las regiones tensionadas como epicentros del fenómeno.

Por debajo de la media, pero aún tensas, quedan provincias del entorno metropolitano o con peso turístico, como ToledoGuadalajaraZaragoza o Santa Cruz de Tenerife. Solo en la periferia interior ―territorios como SoriaCuencaTeruel o Cáceres― se observa una relación equilibrada entre oferta y demanda, con menos de veinte contactos por anuncio.

Oferta en descenso: 14.500 viviendas menos en 2025

Las proyecciones del Observatorio no invitan al optimismo. Salvo excepciones puntuales en territorios marcados por el regreso de estudiantes universitarios o la aparición de nuevos polos de empleo, la previsión para 2025 es de una caída nacional del 2% en la oferta de alquiler de larga duración. Ciudades como Madrid y Barcelona lideran el volumen absoluto de pisos que entrarán al mercado, pero la capital catalana destaca como la provincia que más viviendas pierde: cerca de 7.000 menos este año.

La lista la completan provincias como Sevilla (más de 3.000 pisos menos disponibles), ValenciaAsturiasAlicante, Cantabria y Cádiz. En términos relativos, caen con fuerza territorios como PalenciaGuipúzcoa o Teruel. De forma paralela, el informe recoge repuntes en Salamanca, Granada o Santa Cruz de Tenerife, donde la temporalidad de la demanda universitaria o turística explica el mayor movimiento estacional.

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El precio alcanza un máximo histórico

La brecha entre oferta y demanda termina trasladándose a los precios. El alquiler medio de una vivienda en España ha ascendido este trimestre a 1.155 euros mensuales, la cifra más elevada jamás calculada por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos. En solo tres meses, el incremento ha sido de nueve euros, y el avance interanual se sitúa en 4,4%.

Barcelona (1.656 euros de media), Islas Baleares (1.645) y Madrid (1.584) encabezan la clasificación de provincias más caras. Dentro del rango de provincias por encima de los mil euros se encuentran GuipúzcoaVizcayaMálaga, Valencia, Las PalmasSanta Cruz de TenerifeÁlava y Navarra.

Otras áreas de gran demanda como AlicanteGironaSevillaSegovia rozan los mil euros. En el extremo opuesto, provincias del interior como LugoHuescaBadajoz Teruel siguen ofreciendo precios en torno a la mitad del máximo nacional, aunque incluso estas zonas han experimentado incrementos.

Durante el último trimestre, solo Soria y Jaén han registrado bajadas leves (del -0,4%), mientras que la subida más fuerte se da en Valencia (4,7%) y provincias del entorno interior: LeónBurgosÁvila y Badajoz. En términos anuales, los aumentos superan el 10% en Ciudad RealAsturiasÁvilaBurgos.

Zonas tensionadas y la necesidad de reformas estructurales

Un año después de la implantación del primer gran paquete de “zonas tensionadas” en 140 municipios catalanes, entre ellos la ciudad de Barcelona, las conclusiones del Observatorio son claras: lejos de contener la subida de precios, la medida ha provocado un derrumbe de la oferta y una presión inédita de la demanda.

Según el estudio, las restricciones han generado rechazo en el propietario. Muchos de ellos han decidido retirar sus pisos del alquiler residencial tradicional y los han canalizado hacia contratos temporales, de forma que no se les apliquen las medidas impuestas, o directamente han dejado de ofertarlos.

En Barcelona, la oferta disponible pasó de 132.259 viviendas en 2023 a 95.216 en 2024. Para este año, la previsión es aún menor, apenas 88.292; casi 7.000 viviendas menos. Mientras, la media de precios en la provincia se mantiene como la más alta del país.

Según la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, el caso barcelonés ejemplifica los límites de las políticas de intervención de precios cuando no van acompañadas de estímulos a la oferta.

El informe advierte que sólo un incremento significativo en la oferta podrá enfriar la escalada de precios y atenuar la presión sobre las familias. Con más de 14.500 viviendas menos previstas para 2025 y sin reformas estructurales a la vista, España afronta el reto de dar respuesta a una demanda de vivienda que no deja de crecer.