Desaparece una gabardina de un bar y un trabajador amenaza con tener que reponerla con las propinas de los camareros: “Aún se está a tiempo de rectificar”

Las conversaciones han sido desveladas por un usuario de X

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Imagen de recurso.
Imagen de recurso.

Las interacciones entre compañeros de trabajo es uno de los temas con lo que más cuidado hay que tener. Contar con buenas amistades en el ambiente laboral supone una ayuda a la hora de afrontar el trabajo.

Cuando el ambiente laboral es negativo, puede tener un impacto significativo tanto en los empleados como en la propia empresa. El estrés, el agotamiento y la comodidad de los empleados son factores que se pueden ver gravemente afectados.

Algunas de estas discusiones suelen iniciarse en los grupos de WhatsApp, dando lugar a malentendidos que se extrapolan al ambiente laboral. Según revela un usuario de la red social X, conocida antiguamente como Twitter, la pérdida de una gabardina ha hecho que genere una discusión.

El nombre del usuario es @soycamarero, y cuenta con más de 162.000 seguidores gracias al contenido que sube sobre hostelería. La publicación ya ha alcanzado las 63.000 visitas debido al tono de la conversación.

“Deberemos hacernos cargo con nuestras propinas”

El primer mensaje que se envía por el grupo es contundente. En este, uno de los trabajadores expone que se ha perdido una gabardina negra. Para encontrar una solución, decide amenazar con las propinas del resto de empleados.

“Os informo de que, en caso de que no aparezca, debemos hacernos cargo con nuestras propinas”, expone el trabajador en un mensaje. “Ruego que hagamos un esfuerzo por recordar o buscar a fondo antes de tomar una decisión”, concluye.

“Aún se está a tiempo de rectificar”

Después de leer el texto, uno de los compañeros decidió responder en un grupo en el que había menos personas para no generar el caos en la plantilla. “¿La decisión de amenazar con las propinad de quién es?“, comienza preguntando.

A lo largo del mensaje continúa explicando que no es algo legal, apuntando a lo graves que son los hechos. “Aún se está a tiempo de rectificar”, escribe a lo largo del texto. Posteriormente comenta que las propinas no pertenecen a la empresa, sino a los trabajadores, y que eso constituye una amenaza para un “equipo escaso y precario”.

“Si esa chaqueta era tan importante, que la guarde como es debido”, puntualiza en el mensaje. Ante el largo texto recriminando la amenaza inicial, el autor del primer mensaje se justifica. “Disculpad, no es ninguna amenaza, creo que tenemos alguna responsabilidad. Espero y deseo que aparezca porque es grave”, replica en su texto.

Ante esto, el compañero vuelve a contestarle. “Es una amenaza y bastante grave. Insisto, aún se está a tiempo de rectificar”, replica en el mensaje. Tras ver la acalorada conversación entre estos dos, un tercero decide intervenir.

En la parte de atrás hay mucha gente, no solo la del equipo. Si por algún caso no aparece, también se le quitan las propinas a la gente de los pisos, de recepción y de cocina o solo a nosotros”, explica en el mensaje.

Las disputas y amenazas en el trabajo deterioran gravemente el ambiente laboral. Aunque no se conozca el desenlace del caso, seguro que esta situación ha generado estrés y ha afectado a la productividad.