Un matrimonio va a la policía para denunciar una violación por un tercero, pero quien acaba detenido es el hombre de la pareja

El sábado 28 de junio, la comisaría de la gendarmería de Bollène, en el departamento de Vaucluse (Francia), recibió la visita de una mujer acompañada de su pareja. Ambos acudieron con la intención de interponer una denuncia por violación presuntamente cometida por un tercero. Sin embargo, los investigadores detectaron rápidamente que el relato ofrecido no coincidía con la realidad de los hechos.

Según recoge la gendarmería en su página de Facebook, tras conversar con la denunciante, los agentes lograron que les confesase la verdadera situación. La mujer explicó que mantenía una relación extramatrimonial y que, por miedo a la reacción violenta de su pareja, prefería no contárselo. Aprovechando esa franqueza, relató también que había sufrido distintos episodios de violencia a manos de su compañero. El incidente más reciente se había producido tan solo tres días antes. Además, detalló que el año anterior fue amenazada con un cuchillo por el ahora detenido.

Tras estas revelaciones, el hombre fue arrestado de inmediato y quedó bajo custodia. La investigación sacó a la luz antecedentes preocupantes. El sospechoso ya era conocido por las fuerzas del orden. En abril había sido arrestado por fabricar explosivos caseros, lo que obligó a movilizar a los equipos de artificieros. Durante aquella intervención, los agentes hallaron en su domicilio un taller completo destinado a la producción de explosivos.

A raíz de la denuncia y para localizar el cuchillo utilizado en el último episodio violento, la policía realizó una nueva entrada y registro en la vivienda compartida del matrimonio en Sainte Cécile-les-Vignes. El resultado sorprendió incluso a los investigadores: dos cuchillos de caza, un mayal (arma compuesta por un mango y una bola de hierro unida por una cadena), cuatro cartuchos de calibre 12 y un laboratorio químico para fabricar explosivos.

La operación se amplió luego al domicilio de los padres del arrestado. Allí el arsenal aumentó: cinco fusiles, una pistola antigua, más de mil municiones, una ballesta, una máquina para fabricar munición y una maleta repleta de diferentes tipos de venenos, entre ellos ricina y compuestos extraídos de madreselva.

El detenido fue puesto a disposición judicial en el juzgado de Carpentras el 30 de junio. Las autoridades decretaron control judicial sobre él a la espera del juicio, que está programado para octubre. La investigación sigue abierta y las autoridades valoran también otros posibles delitos por la variedad de armas y sustancias peligrosas encontradas.