Un hombre arrastra a su perro por la ventanilla del coche a 80km/h, recibe amenazas y su casa acaba incendiada: la mascota fallece como consecuencia

Una testigo grabó la escena y trató de advertir al responsable, difundiendo posteriormente las impactantes imágenes a través de su perfil en redes sociales para pedir colaboración ciudadana

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Una joven graba lo que
Una joven graba lo que realiza un conductor con su perro. (Facebook/ Canva)

La carretera que conecta Dalhem con Visé, en la provincia belga de Lieja, ha sido el escenario el pasado viernes por la noche de un episodio que ha causado estupor en Bélgica y ha generado una oleada de indignación pública. Victoria, una joven conductora, presenció cómo un perro de gran tamaño, tipo pastor alemán, era arrastrado por un coche mientras circulaba a gran velocidad, según el medio RTL Info.

Sin dudarlo, la testigo grabó la escena y trató de advertir al responsable, difundiendo posteriormente las impactantes imágenes a través de su perfil en redes sociales para pedir colaboración ciudadana y denunciar la crueldad del acto. Las circunstancias del suceso han conmocionado a la opinión pública. Tras reiteradas señales de claxon, Victoria logró que el conductor detuviera su marcha, pero, según relata ella misma, no solo no mostró arrepentimiento, sino que respondió con frialdad, asegurando que nadie tenía derecho a opinar sobre cómo trataba a su propio animal.

Investigación policial y testimonio de la denunciante

Poco después, el hombre se limitó a recoger el cuerpo sin vida del perro y a depositarlo en el maletero como si se tratara de un objeto sin valor, una actitud que ha sido duramente reprobada en redes sociales y colectivos de defensa animal, según el medio francés.

Un coche de policía extranjero.
Un coche de policía extranjero. (Canva)

Tras lo ocurrido, Victoria se puso en contacto con la policía y formalizó la denuncia el sábado por la mañana, proporcionado tanto el vídeo como su testimonio de los hechos. La difusión de las imágenes ha impulsado a otros posibles testigos a colaborar, mientras las autoridades intentan recabar toda la información posible para esclarecer tanto la identidad del responsable como los detalles exactos que rodearon la muerte del animal.

De acuerdo con el relato de esta denunciante, el hombre implicado se personó después en la comisaría y explicó que no se había dado cuenta de que el perro se encontraba en esa posición, negando intencionalidad en la acción.

Reacciones sociales y peticiones ciudadanas

El propietario del perro fallecido en se enfrenta a consecuencias penas severas, según recoge la legislación belga. Las autoridades contemplan sanciones que pueden oscilar entre los ocho días y los tres años de prisión, junto a multas que varían desde los 800 hasta los ocho millones de euros. Además, como parte de estos castigos, se plantea la retirada del permiso para tener animales, una medida reservada para casos especialmente graves de maltrato.

De acuerdo con RTL Info, la reacción social al suceso no tardó en desbordar los cauces judiciales. Durante la investigación policial, los agentes aconsejaron al propietario, que reside en Oupeye, que limitase su exposición en redes sociales y abandonase temporalmente su domicilio como medida de autoprotección.

La advertencia no fue atendida inmediatamente y, durante la madrugada, la vivienda fue incendiada de manera intencionada mientras el hombre dormía en la planta superior. Logró salir a tiempo de la casa, que quedó no solo dañada por el fuego, sino también cubierta de pintadas con mensajes amenazantes y acusaciones directas en la fachada.

Rescatados 400 cachorros de perros y gatos y detenidas 13 personas en uno de los mayores operativos contra el maltrato animal en España.

El alcalde de la localidad expresó públicamente su preocupación y sorpresa ante la escalada de hostilidad, reconociendo que nunca antes había presenciado una situación similar. Una tragedia inicialmente circunscrita al ámbito del maltrato animal que, por su elevada repercusión mediática y la rápida identificación del presunto responsable en redes sociales, terminó desencadenando una caza humana.

Mientras tanto, en plataformas digitales proliferan mensajes de odio y llamados explícitos a la violencia contra el acusado, con numerosos usuarios animando a divulgar su identidad y exigiendo represalias. Ante esta oleada, el alcalde apeló a la calma, recordando que la justicia no puede ser reemplazada por acciones individuales ni por linchamientos públicos.