Qué pasa si mi habitación del hotel no es la que solicité: cómo reclamar y obtener compensación

Si la estancia no cumple con lo prometido o la categoría es inferior a la contratada, tienes derecho a exigir un cambio, rebaja o incluso devolución total del importe

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Entrada a una habitación de
Entrada a una habitación de hotel (Pixabay)

Llegar al hotel y descubrir que la habitación asignada no corresponde con lo reservado puede resultar frustrante. Esta situación, más habitual de lo que parece, ocurre cuando el alojamiento incumple condiciones como la categoría contratada, la ubicación, el tamaño, la limpieza o los servicios incluidos. Ante este escenario, los consumidores cuentan con derechos claros que les permiten reclamar y obtener compensaciones.

Ante cualquier irregularidad, lo más recomendable es comunicar el problema de inmediato en recepción. El hotel está obligado a ofrecer una solución, ya sea reasignando una habitación similar a la pactada o devolviendo parte del dinero. Si el establecimiento no puede garantizar una alternativa de igual o superior calidad, puedes pedir una reducción proporcional del precio, o incluso cancelar la estancia sin penalización.

En algunos casos, es posible que se ofrezca una mejora como compensación, pero esta decisión siempre debe ser consensuada. El usuario nunca está obligado a aceptar una opción de menor calidad a la contratada.

Un trabajador de un hotel
Un trabajador de un hotel entregando la tarjeta de una habitación a los huéspedes (Freepik)

Documentación y hoja de reclamaciones

Para respaldar una posible reclamación posterior, es fundamental documentar la situación. Fotografías, vídeos y capturas de pantalla de la reserva servirán como prueba de lo que se había contratado. También es conveniente conservar correos electrónicos, folletos promocionales o cualquier otro material que describa los servicios prometidos por el hotel. Si es posible, se recomienda realizar estas comprobaciones en el momento del check-in y dejar constancia por escrito ante la recepción de cualquier diferencia detectada.

Si la respuesta del hotel no es satisfactoria, es imprescindible solicitar una hoja oficial de reclamaciones. Este documento debe ser entregado al cliente sin objeciones y permite dejar constancia formal de lo ocurrido. En caso de que el establecimiento se niegue a facilitarla, se puede acudir a la Policía Local o a la Guardia Civil para dejar constancia del incidente, lo que puede ser útil en una reclamación posterior ante consumo.

Qué hacer tras la estancia

Si el problema no se resolvió durante tu estancia o la compensación fue insuficiente, puedes presentar una reclamación ante el propio hotel o a través de la agencia de viajes o plataforma de reservas. También es posible acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de tu localidad o al organismo de consumo correspondiente de la comunidad autónoma. En estos casos, conviene aportar toda la documentación recopilada: reservas, pruebas gráficas, reclamaciones previas, justificantes de pago y cualquier otro documento que pueda reforzar tu posición.

Según el tipo de incumplimiento y los daños ocasionados, el consumidor puede solicitar desde un reembolso parcial hasta la devolución completa del importe abonado. En casos más graves, cuando hay perjuicios demostrables, cabe la posibilidad de exigir una indemnización adicional. Cuando no se alcanza una solución por la vía amistosa, el consumidor puede acudir al sistema de arbitraje de consumo, un procedimiento gratuito y más ágil que el judicial. Si esto tampoco funciona, siempre queda la posibilidad de presentar una demanda ante los tribunales, sobre todo si el importe es elevado o el daño sufrido es significativo.

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La habitación forma parte del contrato

Cuando se realiza una reserva hotelera, la descripción de la habitación y sus características pasa a ser parte del contrato entre el cliente y el hotel. Esto implica que, si no se respetan las condiciones pactadas, el viajero puede reclamar por incumplimiento contractual. No importa si la reserva se hizo directamente con el hotel o a través de una plataforma intermediaria, los derechos del consumidor son los mismos.