El 97% de los jóvenes ha sufrido violencia sexual en internet: los métodos para captar víctimas son cada vez más sofisticados

Jóvenes de entre 18 y 21 años indican en un estudio de Save the Children haber sido coaccionados, chantajeados o amenazados para enviar material íntimo o sexual

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Una adolescente utiliza su teléfono
Una adolescente utiliza su teléfono móvil. (Save the Children - Europa Press)

La violencia sexual que sufren los jóvenes en internet, que incluye acoso, sextorsión, difusión no autorizada de imágenes íntimas y contacto con adultos que buscan explotar sexualmente a menores (grooming), repercute en su salud mental generando problemas de ansiedad, depresión, baja autoestima y miedo persistente, además de que complica su integración en espacios sociales. Ahora un nuevo estudio de Save the Children revela que el 97% de los jóvenes ha sido víctima durante su adolescencia de algún tipo de violencia sexual en internet, lo que refleja la magnitud del problema.

“El documento estudia cómo Internet, las redes sociales y las tecnologías no sólo facilitan la captación y la exposición a los riesgos relacionados con la explotación sexual, sino que también pueden ser el medio en el que se cometen estas violencias contra niños y niñas, y permiten su perpetuación”, ha explicado este martes Catalina Perazzo, directora de Influencia y Desarrollo Territorial de la ONG, sobre el informe, que lleva por título ‘Redes que atrapan. La explotación sexual de la infancia y la adolescencia en entornos digitales’ y ha sido elaborado junto a la Asociación Europea para la Transición Digita. Para ello se ha entrevistado a más de 1.000 jóvenes de entre 18 y 21 años, a quienes se les ha preguntado por sus percepciones y conductas en línea durante la adolescencia.

Así, los jóvenes han declarado haber sido víctimas de sexting (envío de mensajes e imágenes de contenido sexual explícito) sin consentimiento; sextorsión, por la que los menores son coaccionados, chantajeados o amenazados para enviar material íntimo o sexual; uso de herramientas de IA para crear este tipo de contenido; y exposición involuntaria a contenidos sexuales.

Los métodos para captar víctimas
Los métodos para captar víctimas de violencia sexual en internet son cada vez más sofisticados. (EFE/Sascha Steinbach/Archivo)

Los últimos datos del Ministerio del Interior también indican que en 2023 se registraron en España 4.896 denuncias por delitos cibernéticos contra niños, niñas y adolescentes, de los cuales 1.068 correspondían a delitos sexuales. No obstante, Save the Children advierte que la cifra real es mucho mayor. “Estas cifras representan sólo la punta del iceberg, ya que la mayoría de los casos no llegan a conocerse, en parte por la ausencia de denuncia y en parte por las dificultades en la detección, que aumenta cuando estos hechos tienen lugar en el entorno online”, ha añadido Perazzo.

Los métodos de captación evolucionan

El informe detalla que los métodos de captación de menores con fines de explotación sexual por parte de los agresores han evolucionado y se adaptan al perfil de la víctima. Por ejemplo, en función del género, utilizan los videojuegos online para acceder principalmente a niños, mientras que redes como Instagram, TikTok o YouTube se usan más para contactar con niñas.

Tras el primer contacto, añade el documento, los agresores suelen trasladar la conversación a aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Telegram o Discord, donde la privacidad y el riesgo aumentan, aunque en algunos casos los agresores emplean técnicas más agresivas desde el inicio, como el acceso no autorizado a dispositivos o el uso de programas malignos para activar cámaras o robar archivos.

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También se han documentado situaciones en las que adolescentes son captadas mediante falsas ofertas laborales, especialmente en sectores como el modelaje o la imagen de marcas. Cuando el agresor obtiene información o material íntimo, lo utiliza para exigir más contenido a través de chantajes o extorsión. El informe destaca así una diferencia significativa según el género: el 28,5% de las chicas reportó haber sido presionada para enviar contenido íntimo, frente al 18,4% de los chicos.

Entre los factores de riesgo que facilitan que los menores sean víctimas de estas violencias, el informe identifica el uso excesivo de tecnologías, la ausencia de acompañamiento y la limitada formación en competencias digitales, ciberseguridad, privacidad y detección de situaciones peligrosas. En ese sentido, Save the Children también advierte que un mayor tiempo en Internet implica una exposición más alta y, en consecuencia, una probabilidad superior de convertirse en víctima, sobre todo cuando los menores no disponen de herramientas de protección adecuadas. Además, la ONG alerta sobre la falsa sensación de seguridad que algunos niños y adolescentes perciben en el entorno digital.

(Con información de EFE)