Un adolescente coge el coche de su padre para dar una vuelta con sus amigos al amanecer: un muerto y cuatro heridos de entre 13 y 15 años

Las autoridades investigan el caso después de producirse una anomalía de gran calibre

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El pasado jueves tuvo lugar un siniestro en la región de Saona y Loira, en Francia. Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada, espacio en el que transcurrió el accidente automovilístico protagonizado por cinco adolescentes, con edades comprendidas entre los 13 y 15 años. Uno de ellos acabó muriendo y los otros cuatro salieron heridos.

Las circunstancias, que se desarrollaron tras una persecución policial, ahora son objeto de una exhaustiva investigación judicial para esclarecer los hechos que rodearon al incidente.

Según la información del medio francés Centre Presse, el choque transcurrió a las 4:30 en Montceau-les-Mines, cuando un grupo de adolescentes decidió usar el vehículo de uno de sus padres. El automóvil fue captado por dos policías que se encontraban de servicio debido a un “comportamiento errático” del conductor.

“Iba en algunos tramos marcha atrás, avanzaba de manera rara y daba varias vueltas en las rotondas”. Confesó Stéphan Ragonneau, secretario regional del sindicato de policía Alliance, al medio AFP.

La patrulla policial, al percatarse de la inusual conducta del automóvil, activó las luces de emergencia con la intención de realizar un control rutinario. Sin embargo, lejos de frenar, empezó a acelerar y apagó las luces delanteras, por lo que las autoridades empezaron a perseguirle.

Varios segundos después, los agentes optaron por apagar sus propias luces de emergencia y reducir la velocidad para evitar agravar la situación. Perdieron finalmente de vista el coche en una curva cerrada en la localidad de Gourdon.

Minutos después, observaron al coche estampado contra los quitamiedos de una curva. El vehículo, que había continuado en línea recta, dando varias vueltas de campana antes de impactar violentamente contra un árbol.

Al ver la acongojante escena, los policías ofrecieron los primeros auxilios a los adolescentes. También dieron el aviso a los servicios de emergencia y a los bomberos, que se presentaron en el lugar de los hechos minutos después.

Las graves consecuencias del siniestro

A pesar de la rápida respuesta y la movilización de más de diez bomberos al lugar del accidente, no se pudo evitar la muerte de uno de los adolescentes. El joven de 13 años viajaba como pasajero delantero.

Del resto de los cuatro pasajeros, uno tuvo heridas graves, mientras que los otros tres ocupantes salieron con heridas leves. Todos ellos fueron trasladados al hospital más cercano para recibir atención médica.

La investigación judicial, ya en curso, deberá determinar con precisión las razones que llevaron a estos menores a conducir el coche. La pena podría agravarse debido a que ninguno de ellos tenía la edad mínima para conducir un coche.

La comunidad local permanece consternada después de conocer los hechos la mañana siguiente. La mayoría de los vecinos ya han dado el pésame a los familiares, algo que han agradecido públicamente.

Es importante concienciar a los menores de los peligros que tiene usar de manera imprudente el coche. En España, según los datos aportados por la Dirección General de Tráfico (DGT), en España perdieron la vida 1.154 personas en siniestros viales.