Francisco Salazar pide ser apartado de la dirección del PSOE y deja su puesto en Moncloa tras las denuncias de acoso por parte de varias mujeres

Francisco Salazar ha pedido ser apartado de la dirección del PSOE después de que varias mujeres del partido le acusaran de “comportamientos inadecuados” cuando era su jefe, según desveló elDiario.es. Lo hace este sábado, cuando iba a ser designado adjunto a la secretaria de Organización del PSOE, un cargo que tenía previsto compatibilizar con su actual tarea como secretario de Análisis y Acción Electoral. Más tarde, fuentes de Moncloa han confirmado que también ha solicitado ser apartado provisionalmente de sus responsabilidades de Coordinación Institucional de la Presidencia del Gobierno.

Tras estas informaciones, y la petición de varios dirigentes para que renunciara, Salazar ha pedido dar un paso a un lado durante la Ejecutiva Federal previa al Comité Federal del partido, que se celebra en la madrileña sede de Ferraz. Tal como han informado fuentes de la dirección, el propio dirigente ha solicitado al PSOE “la apertura de unas diligencias previas de información tras las denuncias de acoso por parte de varias mujeres y ha solicitado ser apartado de sus funciones actuales en la Comisión Ejecutiva Federal".

En este sentido, la dirección socialista iniciará estas diligencias “de inmediato, a pesar de que no constan en el PSOE denuncias al respecto en ninguno de los canales habilitados”, han añadido estas voces.

En la mañana de este sábado, horas antes del inicio del cónclave socialista, el medio citado ha publicado una información en la que recogía testimonios de mujeres sobre Salazar cuando era su jefe. “Comentarios obscenos sobre la vestimenta y el cuerpo. Mensajes intempestivos con invitaciones para cenar a solas fuera del horario laboral, incluso con ofrecimientos de quedarse a dormir en casa. Insistencia en el hostigamiento a sus subordinadas y un uso permanente de un lenguaje sexualizado en el entorno profesional”, narra este medio.

Según esta información, el comportamiento de este dirigente, calificado como “acoso sexual y abuso de poder” era conocido en las filas socialistas, “donde decenas de cargos intermedios o simples militantes de base aseguran que hay un clamor extendido como una mancha de aceite desde hace muchos años alrededor de la figura de Paco Salazar”. En este sentido, a tenor de esta publicación, “una gran parte del Partido Socialista recibió con ‘pavor’ la noticia de su flamante nombramiento este jueves por el presidente del Gobierno como adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE”.

Tras su salida, la cartera de Acción Electoral ha pasado a manos de la nueva secretaria de Organización, Rebeca Torró. Asimismo, habrá dos secretarios adjuntos, Anabel Mateos y Borja Cabezón, en lugar de tres, tal como había predipuesto Sánchez en un principio para repartir el poder.

Por otro lado, Francisco Salazar también ha solicitado ser apartado “provisionalmente” de sus responsabilidades de Coordinación Institucional de la Presidencia del Gobierno. Según han informado fuentes de Moncloa, la Secretaría General de Presidencia “ha puesto en marcha los mecanismos establecidos para esclarecer los hechos conocidos esta mañana y determinar si procede la activación del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo, tal y como establece la Administración General del Estado".

Estas mismas voces relatan que, hasta la fecha, “ningún empleado o empleada ha solicitado la activación de dicho protocolo ni se ha tenido conocimiento de ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual que pudiera ser constitutivo de una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria en la Presidencia del Gobierno que pudieran afectar a Francisco Salazar”.