Multa histórica a Shein: Francia le impone una sanción de 40 millones de euros por “prácticas engañosas”

El Gobierno francés sanciona al gigante chino de la moda rápida tras detectar irregularidades en los descuentos de su página web y cuestionar las supuestas promesas medioambientales de la firma

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Compradores con bolsas de Shein.
Compradores con bolsas de Shein. (REUTERS/Temilade Adelaja)

Shein, el gigante chino del comercio electrónico especializado en moda rápida, ha recibido una sanción histórica de 40 millones de euros en Francia después de que una investigación destapara numerosas prácticas comerciales engañosas hacia sus consumidores. La Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF) del país, dependiente del Ministerio de Economía francés, ha sido el órgano encargado de anunciar la decisión de sancionar a la compañía.

Entre octubre de 2022 y agosto de 2023, la DGCCRF examinó minuciosamente los precios de miles de productos ofrecidos en la tienda online de Shein. Los inspectores detectaron que la empresa elevó el precio de algunos artículos antes de aplicarles supuestos descuentos, generando así una percepción falsa de grandes rebajas para los compradores. Según el comunicado oficial de la institución, Shein aceptó la sanción propuesta tras un procedimiento de conciliación coordinado con la Fiscalía de París.

El análisis de la DGCCRF reveló que el 57% de los anuncios verificados no presentaba reducción real de precio, un 19% ofrecía una rebaja inferior a la anunciada y en un 11% de los casos se trataba, en realidad, de un aumento de precio respecto al supuesto precio original. Estas estrategias provocaron en el consumidor la idea de estar accediendo a ofertas ventajosas, cuando en realidad los descuentos eran inexistentes o mucho menores de lo que se intentaba aparentar.

Las prácticas medioambientales, bajo lupa

A esto se suma que la investigación detectó también prácticas engañosas relacionadas con las afirmaciones medioambientales de la empresa. Shein fue acusada de exagerar o carecer de justificación en sus mensajes sobre sostenibilidad, en un contexto en el que tanto Francia como la Unión Europea incrementan la presión contra el greenwashing y la publicidad medioambiental engañosa.

Tienda pop-up de Shein en
Tienda pop-up de Shein en Singapore. (REUTERS/Edgar Su)

La plataforma asiática de fast fashion recibe este golpe cuando las autoridades francesas y europeas activan nuevas leyes para limitar el impacto ambiental y social de la moda rápida, buscando frenar la sobreproducción textil y fomentar un consumo más responsable. El objetivo es reducir la huella ecológica del sector y poner coto a los modelos de negocio que estimulan las compras impulsivas.

Respuesta de Shein y consecuencias para el sector

Tras hacerse pública la sanción, Shein comunicó que ha adoptado las correcciones exigidas por la DGCCRF desde marzo de 2024. La empresa asegura que todos los aspectos señalados han sido resueltos y expresa su pleno compromiso con el respeto a la normativa francesa y la transparencia en sus operaciones.

La multa de 40 millones de euros constituye la sanción más alta de la historia en Francia por este tipo de infracciones y refleja el endurecimiento del control sobre las grandes plataformas internacionales de venta online. El caso de Shein evidencia los riesgos para los consumidores ante técnicas de marketing opacas, así como la creciente presión regulatoria en Europa para salvaguardar sus derechos y garantizar la veracidad en la información comercial.

Shein se enfrenta, de este modo, a un nuevo desafío en el mercado europeo, donde su modelo de negocio, sus políticas de precios y el impacto medioambiental y laboral asociado a su actividad están bajo un escrutinio cada vez mayor.