Una piscina de Suiza prohíbe la entrada a los franceses: “Queremos preservar un clima sereno y respetuoso”

Las autoridades locales justifican la decisión por la saturación del lugar, pero también por el “mal comportamiento” de los foráneos

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Una piscina. (Foto: Andina)
Una piscina. (Foto: Andina)

“América para los americanos” es la frase que ha quedado para la historia y resume la que fue durante décadas la política exterior de Estados Unidos, especialmente durante el siglo XIX y hasta la II Guerra Mundial. Se trata de la Doctrina Monroe, que expuso en 1823 el presidente James Monroe en un discurso ante el Congreso. “Los continentes americanos, por la condición de libres e independientes que han asumido y mantienen, no deben ser considerados en adelante sujetos de futura colonización por ninguna potencia europea”, dijo. En otras palabras, también podía haber dicho simplemente: “Dejadnos en paz”.

“Suiza para los suizos” es la frase que ahora, retomando el espíritu de Monroe, se puede aplicar para esta noticia que ha causado polémica en el país europeo. Ha ocurrido en Porrentruy, en el cantón del Jura, a muy pocos kilómetros de la frontera con Francia. Allí, el Ayuntamiento ha decidido prohibir la entrada de los extranjeros —es decir, de los franceses, que son los habituales en el lugar— a la piscina municipal, argumentando “actitudes consideradas inapropiadas y violaciones de las normas internas del recinto”. En una medida temporal, ahora admitirá el acceso únicamente a nacionales suizos, residentes legales y titulares de un permiso de trabajo suizo vigente.

Este cierre parcial, que estará vigente desde este viernes hasta el 31 de agosto, fue anunciado tanto por el Consejo municipal de Porrentruy como por el comité del Sindicato intercomunal del distrito de Porrentruy (SIDP). Ambos organismos aclararon que el objetivo es “garantizar la seguridad de los usuarios dentro y alrededor de la piscina, por un lado, y preservar un clima sereno, respetuoso y seguro por el otro”, según el comunicado de las autoridades, recogido por el medio local Quotidien Jurassien.

La medida afecta especialmente a los visitantes procedentes de Francia, quienes solían frecuentar la piscina durante la temporada estival. Según el diario suizo, este veto podría bloquear el acceso de hasta el 95% de los bañistas franceses habituales, y ya hay decenas de personas a las que se les ha denegado la entrada en los últimos días. “Esta medida es excepcional y tiene un carácter exclusivamente temporal”, enfatizaron las autoridades en el comunicado, al tiempo que justificaron la decisión en la necesidad de “proteger la convivencia y la seguridad” tras los recientes episodios de “incivilidad”.

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“Trastornos e inseguridad”

El medio suizo destaca que en las últimas semanas se han producido incidentes como insultos, robos y actos de vandalismo durante los días más concurridos. Las autoridades locales enfrentaron presiones tanto de la ciudadanía como de los medios “por los trastornos y la inseguridad” que alteran lo que debería ser un ambiente recreativo. Al reflexionar sobre la política adoptada, el alcalde de Porrentruy, Philippe Eggertswyler, manifestó a Radio Fréquence Jura (RFJ): “Ser elegido es asumir responsabilidades y los electos asumen sus responsabilidades”. Eggertswyler negó tajantemente que la medida tenga motivaciones discriminatorias hacia los visitantes extranjeros, en especial los franceses de la localidad vecina. “Hay que ver el problema de otra manera. Hoy hay una gran afluencia y es imprescindible asegurar que los habitantes de nuestro pueblo puedan aprovechar esta infraestructura”.

Aunque la limitación podría levantarse antes del 31 de agosto si las circunstancias lo permiten, todo dependerá del comportamiento de los usuarios y la evolución de la situación, según especificaron tanto el Consejo municipal como el SIDP. Ambas instituciones reiteraron su deseo de que la piscina al aire libre de Porrentruy vuelva a ser “un lugar de esparcimiento abierto, pero respetuoso de las normas de convivencia”.