Muere Bronislaw Tomasz Andrzej Chrobok, esposo de la princesa María Luisa de Bulgaria, a los 92 años

Bronislaw Tomasz Andrzej Chrobok, esposo de la princesa María Luisa de Bulgaria, ha fallecido a los 92 años el pasado domingo, 29 de junio, en Nueva York. La amarga noticia se ha difundido en primer término a través de Ivaylo Shalafov, director de la fundación Zar Boris y la Reina Juana, quien ha comunicado el deceso en sus redes sociales. El círculo familiar más cercano lo llamaba ‘Broniek’ y lo ha descrito como el principal apoyo de la princesa durante las casi seis décadas de matrimonio.

Chrobok nació en agosto de 1933 en Katowice, Polonia. Fue el hijo menor de cuatro, del general de brigada Pawel Wincenty Chrobok y de Maria Sarnowska. A raíz de la invasión nazi a Polonia, toda la familia se exilió en el Reino Unido. En ese país, Bronislaw y sus hermanos recibieron formación en la reconocida escuela jesuita Stonyhurst, donde completó su instrucción escolar. Al terminar estos estudios, cursó la carrera de Farmacia, profesión en la que posteriormente se graduó.

Tras finalizar la universidad, emigró a Canadá, país en el que su vida dio un giro determinante al coincidir con la princesa María Luisa de Bulgaria. A partir de ese encuentro, ambos iniciaron una relación que desembocó en el matrimonio en 1969. Desde entonces, ambos formaron un núcleo familiar junto a los hijos que la princesa tenía de su primer matrimonio con el príncipe Carlos Vladimiro de Leiningen, el príncipe Carlos Boris Francisco Marquardo y el príncipe Germán Federico, y los dos hijos nacidos en común, la princesa Alejandra Nadezhda María y el príncipe Pablo Alejandro Antonio.

La trayectoria profesional de Chrobok hizo que la familia se instalase en Estados Unidos. Concretamente, se mudaron a Nueva York. Allí, Chrobok ejerció su carrera profesional de manera discreta, dedicando gran parte de su vida a la familia, a la que permaneció estrechamente vinculado hasta el final.

María Luisa de Bulgaria, hija mayor del rey Boris III de Bulgaria y de la princesa Juana de Saboya, ha vivido la mayor parte de su vida alejada de la atención pública. Antes de su matrimonio con Chrobok, la princesa estuvo casada con el príncipe Carlos Vladimiro de Leiningen, hijo de la gran duquesa María Kiríllovna de Rusia. Tras unir su vida a Chrobok, en contadas ocasiones, la princesa asistió a actos oficiales junto a su familia, manteniendo siempre un bajo perfil mediático.

Durante su estancia en Estados Unidos, la princesa ha recibido un doctorado honorario en Letras Humanas por la Universidad Americana en Bulgaria, donde además forma parte de la Junta de Síndicos. En 2023, se le ha concedido la insignia de Dama Gran Cruz de Honor y Devoción de la Soberana Orden de Malta en Nueva York. Tanto su hermano Simeón, quien fue rey de Bulgaria, como su esposo Chrobok, han formado parte de esta orden. Tanto es así que el Lugarteniente del Gran Maestre, Frey John T. Dunlap, al entregarle el reconocimiento, destacó la figura de Chrobok como miembro y apoyo constante para su esposa, así como la tradición familiar en la distinción.

La vida de la princesa María Luisa y de su familia ha estado marcada por el exilio y las circunstancias históricas de Bulgaria. Tras la Revolución del 9 de septiembre de 1944, la princesa Juana y sus dos hijos permanecieron bajo arresto domiciliario durante dos años en el castillo, a la espera del desenlace político. La abolición de la monarquía, en 1946, empujó a la familia al exilio en Egipto. Cinco años después, en 1951, se establecieron inicialmente en Barcelona y después en Madrid, amparados por el régimen franquista. Se establecieron en España durante seis años, antes de que la princesa María Luisa contrajera su primer matrimonio. Desde entonces, la familia ha continuado su historia alejada del trono y de los focos.