La UER pospone la votación sobre la expulsión de Israel en Eurovisión y teme por su continuidad: “Muchos países se oponen”

La última asamblea general de la organización ha estado marcada por un intenso debate sobre la permanencia de la delegación hebrea en el festival

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Yuval Raphael, representante de Israel
Yuval Raphael, representante de Israel en Eurovisión 2025. (REUTERS/Denis Balibouse)

Durante la asamblea general celebrada este jueves por la Unión Europea de Radiodifusión (UER) en la sede de la BBC en Londres, los representantes de diversos países han mantenido un extenso debate sobre la posible expulsión de Israel del Festival de Eurovisión en medio de crecientes peticiones de boicot y un contexto internacional marcado por la guerra en Gaza.

Pese a que estaba previsto que los integrantes de la organización votasen la expulsión de la delegación hebrea del concurso, finalmente la UER ha preferido posponer esa votación, una decisión que representa un alivio para la delegación israelí, que consideró mayoritario el sentimiento contrario a su permanencia, según ha publicado el medio israelí Ynet.

El intenso debate dedicado a Israel durante la asamblea se extendió durante alrededor de hora y media y tuvo posturas firmes en ambos bandos, especialmente de Islandia y Eslovenia, quienes manifestaron un rechazo abierto y lideraron una línea crítica hacia la participación israelí. Por el contrario, Austria, Alemania y Suiza se posicionaron como los únicos países que expresaron públicamente su apoyo a la permanencia de Israel en la competición.

La intervención de la abogada Ayala Mizrahi, representante de la corporación israelí, destacó que Eurovisión tiene un valor simbólico y cultural que trasciende la competición televisiva y recordó la larga trayectoria de Israel como miembro del certamen.

Durante el debate, la postura de la BBC resultó crucial, ya que abogó por posponer cualquier votación y darle prioridad al proceso de negociación, una actitud vista como favorable para los intereses israelíes, indica Ynet.

Peticiones de expulsión

El contexto de la reunión estuvo marcado por las peticiones de vetar la participación de Israel debido al desarrollo de la guerra en Gaza tras los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre. En abril, de cara al festival realizado en Basilea, Suiza, emisoras de varios países, entre ellos Islandia, España y Eslovenia, solicitaron oficialmente la exclusión de Israel de la lista de países competidores.

Julia Varela y Tony Aguilar hacen referencia a las víctimas civiles en Gaza durante la presentación de Israel en la segunda semifinal de Eurovisión 2025. (RTVE)

Según declaraciones de funcionarios de la UER al citado medio, la continuidad de la guerra podría complicar la presencia israelí en futuras ediciones, dado el creciente antagonismo expresado en el seno de la organización. “Si la guerra continúa durante el invierno mientras siguen las negociaciones, a Israel le resultará difícil permanecer en Eurovisión. Muchos países se oponen”, aseguran desde el organismo.

En una entrevista publicada por el medio Visir, la ministra de Asuntos Exteriores de Islandia, Thorgardur Kathrin Gunnarsdottir, ha expresado su oposición a la participación de Israel en el festival, aludiendo a la gravedad de los acontecimientos en Gaza: “Como ciudadana de a pie, me parece extraño y antinatural que se permita a Israel participar en Eurovisión, teniendo en cuenta los crímenes de guerra y la limpieza étnica que han tenido lugar en las últimas semanas y meses en Gaza”.

Previamente, el presidente del ente público de radiodifusión de Islandia, Stefán Jón Hafstein, declaró que Israel debería ser autorizado a competir en la próxima edición de Eurovisión solo si lo hace bajo una “bandera neutral”, en un formato similar al que se aplica a atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos.

En los meses previos al certamen suizo, la Unión Europea de Radiodifusión respondió reiteradamente a las solicitudes de exclusión de Israel, resaltando que Eurovisión es una competencia entre emisoras públicas, no entre gobiernos nacionales, y que su carácter debe permanecer alejado de la política. Sin embargo, emisoras de países como Islandia, España y Eslovenia han demandado que, en ese caso, la UER permita un debate abierto entre emisoras sobre la participación de Israel, en lugar de imponer decisiones desde la directiva central.