Con solo cinco años y con la ayuda de un chaleco inflable: una niña salva a su madre de morir ahogada en un lago

El incidente ocurrió durante una salida familiar en plena ola de calor en Francia. La menor evitó una tragedia al actuar con rapidez y valentía

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Imagen de archivo. Las autoridades
Imagen de archivo. Las autoridades marítimas hicieron un llamado a hacer el uso del chaleco salvavidas - crédito Pixabay

Lo que debía ser una tarde familiar para refrescarse en el lago de La Grange du Pin, en Val-Revermont (Ain, Francia), terminó con una madre hospitalizada y su hija de cinco años convertida en heroína. La mujer, de 28 años, sufrió un desvanecimiento en el agua mientras intentaba sacar a sus hijos del lago. Fue entonces cuando la pequeña, sin entrar en pánico, acudió en su ayuda y logró mantenerla a flote, lo que probablemente salvó su vida.

Un instante crítico en medio del calor extremo

Los hechos ocurrieron el pasado 28 de junio, cuando Francia atravesaba una intensa ola de calor. La familia, compuesta por los padres y sus dos hijos de cinco y ocho años, había decidido pasar el día en la zona de baño para mitigar las altas temperaturas. Pero en la tarde, al entrar en el agua para recoger a los niños, la madre se desvaneció de forma repentina, posiblemente a causa de una hidrocución, un shock provocado por el contraste térmico entre el cuerpo caliente y el agua fría.

El padre, Jean-Bernard, permanecía en la orilla cuando su hijo llegó corriendo y gritó: “¡Mamá ha desaparecido!”. Al mirar al lago, vio a su esposa sumergida y a su hija delante de ella, empujándola con esfuerzo hacia la superficie.

No perdió la calma

A pesar de su corta edad, la niña no perdió la calma. Con la ayuda de su chaleco inflable, logró sujetar a su madre y mantenerla fuera del agua hasta que otros bañistas acudieron en su ayuda. La mujer fue rápidamente sacada del lago y recibió reanimación cardiopulmonar antes de ser trasladada al hospital Fleyriat.

Allí permaneció en coma hasta el lunes siguiente. Según explicó su esposo, aún está en cuidados intensivos e intubada, pero ya ha recuperado parcialmente la conciencia. “Solo pudo decirme: ‘Me caí al agua’”, relató.

Jean-Bernard, visiblemente emocionado, no dejó de alabar a su hija: “¿Se da cuenta? ¡Mi pequeña, con su chaleco inflable amarillo, ayudando a salvar a su mamá con esos bracitos tan pequeños!”.

Chalecos salvavidas, colgados en la
Chalecos salvavidas, colgados en la casa de un vecino de Villa Caleta, Panamá, el 7 de abril de 2025. En su día, los chalecos se utilizaban para llevar a los migrantes en barca tras cruzar a pie el Tapón del Darién en su ruta hacia Estados Unidos. (AP Foto/Matías Delacroix)

Una historia que recuerda la importancia de la seguridad

El heroico gesto de esta pequeña de cinco años pone en evidencia lo esencial que es extremar la precaución al disfrutar de entornos acuáticos, especialmente durante los meses de verano y en condiciones climáticas extremas como las olas de calor.

Los expertos en seguridad recuerdan que la hidrocución (los desvanecimientos como el que habría sufrido la madre en Val-Revermont) es un fenómeno más frecuente de lo que parece y puede producirse por un cambio brusco de temperatura entre el cuerpo y el agua, provocando una pérdida de conocimiento inmediata. Para prevenirla, se recomienda entrar en el agua de forma progresiva, mojando primero brazos, cuello y pecho, y evitando zambullidas tras una exposición prolongada al sol.

Además, en el caso de los pequeños el uso de chalecos salvavidas homologados en niños es una medida imprescindible. En este caso, el chaleco inflable de la menor fue determinante para evitar una tragedia. También se aconseja no perder de vista a los niños en ningún momento, incluso en aguas aparentemente tranquilas o poco profundas, y asegurarse de que al menos uno de los adultos tenga conocimientos básicos de primeros auxilios.

Por otra parte, es recomendable evitar el baño en solitario y estar atentos a señales de malestar físico (mareos, escalofríos o fatiga) así como las condiciones del mar (corrientes, olas, etc.) antes de entrar al agua. En caso de emergencia, actuar con rapidez y mantener la calma puede marcar la diferencia, como demostró la pequeña protagonista de esta historia.

Gracias a su serenidad y determinación, esta niña de cinco años se ha convertido en un ejemplo de valentía y en un recordatorio del valor de la prevención