
Todo comenzó siendo unas vacaciones de ensueño en un destino turístico como es Tenerife, pero la situación empeoró por momentos. Emma Hickey es una madre irlandesa de 42 años que hoy lucha por su vida en un hospital, tras desmayarse y caer por las escaleras de su hotel debido a una grave reacción a múltiples picaduras de mosquito.
Emma viajó el pasado 13 de junio desde Dublín junto a su pareja, Stephen Brougham, y sus dos hijos, Sophie Y Bobby de 13 y 7 años respectivamente, para disfrutar de doce días en Costa Adeje, en las Islas Canarias. A solo dos días de finalizar el viaje, la madre se despertó con el cuerpo cubierto de picaduras. Según informan los medios Daily Mail y People, las lesiones eran tan numerosas que algunas se habían convertido en moretones.
“Le estaban quitando la vida. Había docenas y docenas por todo su cuerpo. Parecían dolorosas, estaba incómoda, y trató de aguantar por los niños”, declaró Stephen, su pareja al Daily Mail. Aunque acudió al médico y le administraron una inyección, el malestar, el calor y los efectos de la medicación agravaron su estado, según este medio.
Desmayo repentino y caída brutal
El 23 de junio, mientras bajaban las escaleras del hotel en dirección a una farmacia, Emma se empezó a encontrar mal y a sentir mareada. En cuestión de segundos, colapsó y cayó de cabeza desde el penúltimo escalón de la escalera, sin tiempo para reaccionar ni protegerse con los brazos. El impacto la dejó convulsionando en el suelo, según narró su pareja.
“Fue horrible, presencié la caída entera. Estaba en un estado terrible, convulsionando en los escalones de concreto. Esa imagen no se borrará nunca de mi cabeza”, explicó Brougham al medio People. Emma fue trasladada de inmediato al hospital, donde al realizarle una tomografía, los sanitarios vieron que tenía una hemorragia cerebral, coágulos de sangre y varias fracturas en el cuello.
Los médicos decidieron inducirle un coma tras una operación de urgencia para aliviar la presión cerebral. Hasta ahora, continúa conectada a una máquina en cuidados intensivos, y aún se desconoce si sufrirá secuelas neurológicas permanentes, según los medios mencionados anteriormente.

Hospitalización costosa y espera incierta
La familia sigue en Tenerife mientras espera señales de mejora en el estado de Emma. Sin poder regresar a casa y enfrentando un alto coste hospitalario de aproximadamente 1.400 dólares por día, equivalentes a casi 1.200 euros, un amigo ha lanzado una campaña en GoFundMe para ayudar con los gastos. “Tenemos seguro médico, pero en este momento nos están haciendo saltar algunos aros justo antes de comprometerse a decidir si nos cubren o no. Mientras tanto, todo sigue sumando”, explicó Stephen al Daily Mail.
Además del tratamiento médico, Stephen también debe asumir los costes del alojamiento, la alimentación y el cuidado de los niños, ya que tuvo que dejar de trabajar como escayolista autónomo. “El hotel es caro, alimentar a los niños, mantenerlos ocupados... y no quiero irme sin ella”, aseguró.
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