Quién es MacKenzie Scott, la discreta primera esposa de Jeff Bezos: cofundadora de Amazon, madre de cuatro hijos y filántropa

Considerada la tercera mujer más rica de Estados Unidos, Scott es dueña del 4% de las acciones de Amazon

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Jeff Bezos y MacKenzie Scott
Jeff Bezos y MacKenzie Scott en una imagen de archivo (REUTERS/Danny Moloshok/File Photo)

Todas las miradas están puestas en Jeff Bezos y su reciente matrimonio con Lauren Sánchez. Una boda que reunió a diferentes personalidades y figuras destacadas del mundo empresarial y cultural a nivel internacional. No obstante, el hecho de que el multimillonario empresario contrajera segunda nupcias, ha traído al presente su primer ‘sí, quiero’.

Corría el año 1993 y, por entonces, quien caminaba hacia el altar era MacKenzie Scott, con quien mantuvo una relación durante asi 3 décadas y con quien formó una familia con la llegada de sus tres hijos. Aunque son pocos los detalles que se conocen sobre la primera esposa del fundador de Amazon, lo cierto es que, actualmente, su nombre retumba con fueza tras conocese que ha donado 19.200 millones de dólares (unos 16.000 millones de euros) a más de 2.450 organizaciones en solo seis años, sin buscar protagonismo mediático ni alimentar el ciclo del espectáculo.

Mientras MacKenzie lleva un perfil alejado de los focos y las cámaras, el rostro de Lauren Sánchez acapara los titulares por sus atuendos de alta costura y su conocido círculo de amigos, en el que están celebridades como Kim Kardashian.

La filántropa multimillonaria MacKenzie Scott
La filántropa multimillonaria MacKenzie Scott arriba a la fiesta del Oscar de la revista Vanity Fair (Foto de Evan Agostini/Invision/AP, File)

Dueña del 4% de las acciones de Amazon

Scott nació en San Francisco en el seno de una familia acomodada. Sin embargo, la fortuna familiar de que la gozaban se desvaneció en 1987, cuando su padre se declaró en bancarrota. Entonces, MacKenzie, que era una estudiante destacada en Princeton, trabajó como camarera, cajera y lavaplatos para costear sus estudios universitarios. En dichos años, conoció a su mentira, la Nobel Toni Morrison, quien la describió como “una de las mejores estudiantes que he tenido”.

En 1992, formó parte de un proceso de selección en el fondo de inversión D.E. Shaw en Nueva York, donde conoció a Jeff Bezos, vicepresidente de la firma. Bezos y Scott se casaron antes de que Amazon existiese como concepto. Tras desarrollarse el proyecto, MacKenzie se convirtió en la confundadora desconocida de la empresa. De esta manera, negocio los primeros contratos de transporte desde un Starbucks, mientras Bezos redactaba el plan de negocio durante el viaje de Nueva York a Seattle. Así comenzó la historia del gigante del comercio electrónico.

MacKenzie Scott (Shutterstock)
MacKenzie Scott (Shutterstock)

Tras 26 años de matrimonio, en el año 2019 los dos tomaron la decisión de continuar sus vidas por separado. Después de efectuarse su divorcio, Scott recibió el 4% de las acciones de Amazon, valoradas inicialmente en 38.000 millones de dolares (unos 32.000 millones de euros). No obstante, según Bloomberg Billionaires Index su patrimonio neto la sitúa como la tercera mujer más rica de Estados Unidos y la 38ª del mundo.

No obstante, lo que distingue a Scott es el uso que ha dado a esa fortuna. En mayo de 2019 firmó el Giving Pledge, comprometiéndose a donar más de la mitad de su riqueza en vida o mediante testamento, y desde entonces ha mantenido el ritmo de donaciones más intenso registrado en la historia reciente. En 2022, fundó Yield Giving, una organización que opera a través de dos métodos: el Quiet Research, en el que la organización contacta directamente a los beneficiarios sin proceso de candidatura y el Open Call, un sistema de selección abierto lanzado en 2023.

En 2024, Scott distribuyó unos 2.000 millones de dólares (unos 1.700 millones de euros) a 199 organizaciones e introdujo por primera vez un proceso de candidatura que asignó 640 millones de dólares (unos 544 millones de euros) a más de 360 entidades. El 75 % de las donaciones de ese año se destinó a seguridad económica, vivienda asequible, estabilidad laboral, desarrollo infantil y educación postsecundaria. Pese a haber distribuido 19.200 millones de dólares, Scott conserva una fortuna estimada en 31.700 millones de dólares (unos 27.000 millones de euros), lo que ilustra el fenómeno por el cual el crecimiento de los activos financieros puede superar la velocidad de distribución incluso de los filántropos más generosos.