Un pasajero con obesidad exige sentarse en la fila de emergencia para tener más espacio: se tumba en medio del pasillo y lo sacan a la fuerza del avión

El vuelo sufrió una hora de retraso mientras el resto de pasajeros increpaba al hombre por bloquear el despegue

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Asiento de avión (Shutterstock).
Asiento de avión (Shutterstock).

Un vuelo de la compañía Thai Lion Air con salida desde el aeropuerto de Don Mueang, en Bangkok, y destino a la ciudad tailandesa de Krabi, despegó con una hora de retraso el pasado 25 de junio por culpa de un pasajero británico que se negó a sentarse en el asiento asignado. El hombre, de complexión obesa, exigía trasladarse a una fila con salida de emergencia para disponer de mayor espacio para las piernas. La negativa del personal de cabina, sustentada en cuestiones de seguridad, acabó con la intervención de la policía y su expulsión forzosa del avión.

El altercado se produjo mientras el avión permanecía aún en pista, antes de iniciar el rodaje. Según recoge el diario francés La Dépêche, el viajero, visiblemente incómodo en su asiento de ventanilla, comenzó a protestar por la falta de espacio y solicitó sentarse junto a una salida de emergencia. Alegaba que no cabía en su plaza y que necesitaba mayor amplitud para afrontar el trayecto.

El personal a bordo le explicó que ese tipo de asientos está reservado a pasajeros que cumplan ciertos requisitos físicos y de movilidad, ya que su proximidad a las salidas obliga a que quienes los ocupan puedan colaborar en caso de evacuación. Además, recordó que esos asientos suelen implicar un coste adicional, salvo que se reserven con antelación.

Tensión a bordo y expulsión policial

(iStock)
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La situación se fue tensando a medida que el pasajero insistía en no regresar a su sitio. En un momento dado, se tumbó en el pasillo central del avión, impidiendo el paso del resto de viajeros y bloqueando el trabajo de la tripulación. Varios pasajeros comenzaron a increparle, exigiendo que dejara de obstaculizar el vuelo. “¡Eres un egoísta!”, se escucha en uno de los vídeos grabados por testigos y difundidos en redes sociales.

La tripulación, al ver que no conseguía calmar la situación, solicitó la intervención de las autoridades. Agentes de la Policía de Turismo accedieron a la cabina y trataron de convencer al hombre para que abandonase el avión por su propio pie. Al no lograrlo, procedieron a retirarlo por la fuerza. En las imágenes grabadas a bordo se aprecia cómo los agentes lo levantan del suelo y lo arrastran fuera del avión mientras algunos pasajeros aplauden y otros graban con sus móviles.

El vuelo despegó finalmente una hora después de lo previsto. La aerolínea no ha detallado si emprenderá acciones legales contra el pasajero ni si se le reclamará el coste del retraso. En un escueto comunicado, Thai Lion Air confirmó el incidente e insistió en que los asientos con espacio adicional deben solicitarse con antelación y que su asignación está sujeta a estrictas normas de seguridad.

Un problema cada vez más habitual

Este tipo de episodios se han vuelto cada vez más frecuentes en los últimos años. Las compañías aéreas alertan de un incremento sostenido en el número de incidentes por comportamientos indisciplinados a bordo. Según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en 2024 se registraron más de 13.000 altercados de este tipo, un 37 % más que el año anterior.

Entre las causas más comunes figuran discusiones por los asientos, abuso de alcohol, disputas por el equipaje de mano y quejas por el espacio personal. En este caso, el detonante fue precisamente la falta de espacio para las piernas, una demanda habitual entre pasajeros de talla grande que no siempre es atendida por las aerolíneas.

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Varios testigos del vuelo aseguraron a medios locales que la tensión en la cabina era palpable. “Al principio la gente intentaba mantener la calma, pero al ver que el avión no despegaba, los ánimos se calentaron”, relató uno de los viajeros. “No se puede parar un vuelo entero por el capricho de una sola persona”.