Un anciano de 91 años muere en una excursión que había organizado su residencia: perdió el control de su silla de ruedas y se chocó contra un árbol

Un trágico suceso ocurrido en Francia ha impresionado a la residencia de ancianos Les Balcons de l’Île Barbe, ubicada en el distrito 9 de la ciudad de Lyon. Un anciano de 91 años, con trastornos cognitivos y en silla de ruedas, falleció el pasado jueves 26 de junio tras perder el control de su silla durante una salida organizada por el centro, estrellándose contra un árbol.

Según informó el Centre Communal d’Action Sociale (CCAS) de Lyon, el anciano participaba en una excursión programada con otros 10 residentes, varios de ellos también con movilidad reducida. Iba acompañado por tres profesionales y un voluntario del servicio cívico. La víctima, que normalmente se desplazaba de forma autónoma, desactivó por razones que aún se desconocen el freno de su silla de ruedas mientras se encontraba en una pendiente, según el medio francés. En cuestión de segundos, la silla avanzó cuesta abajo hasta impactar con fuerza contra un árbol. Pese a la rápida intervención del personal, no fue posible evitar la tragedia.

El sindicato Force Ouvrière (FO), mayoritario en el sector sanitario local, reaccionó de inmediato. En un comunicado oficial, el sindicato cuestionó la “tasa de supervisión” de la salida y apuntó a posibles “fragilidades sistémicas” en la organización de la residencia, más que a errores individuales. Según FO, tanto los empleados como el personal voluntario fueron “abandonados” por el CCAS, entidad que gestiona directamente el centro.

El accidente ocurrió en un contexto climático especialmente delicado, según BFMTV Lyon. Ese día la región se encontraba bajo alerta por ola de calor, esto provocó la activación del plan azul de protección para personas vulnerables. FO también puso en duda si la excursión debió haberse mantenido dadas las condiciones meteorológicas.

El CCAS y la dirección de la residencia han expresado su “profunda tristeza” por los hechos y aseguraron estar prestando todo el apoyo psicológico y emocional tanto a la familia de la víctima como al resto de residentes y trabajadores. Desde el lunes 30 de junio, se activó una célula psicológica interna para acompañar a los afectados.

Además, se ha abierto una investigación judicial para esclarecer las circunstancias exactas del suceso. Los investigadores deberán comprobar si se cumplieron los protocolos de seguridad durante la salida, si el personal era el suficiente para el número y las necesidades de los residentes, y si el lugar donde ocurrió el accidente también podía presentar un riesgo para la salud de los ancianos.

Este no es el primer conflicto que sacude a la residencia. En marzo de 2025, los trabajadores convocaron una huelga tras denunciar condiciones laborales precarias, maltrato psicológico y falta de personal, según informaciones publicadas por el medio LyonMAG. Incluso se publicaron incidentes de agresión y comportamientos racistas dentro del equipo de trabajo, lo que ya había puesto al centro bajo vigilancia.

Tras conocerse el accidente, otros establecimientos geriátricos gestionados por el CCAS de Lyon comenzaron a revisar sus protocolos de salidas supervisadas y reforzaron las condiciones de seguridad en actividades al aire libre.