Media hoja de lechuga, un pegote de mayonesa y tomate en mal estado: agentes de policía denuncian la comida que han recibido en la conferencia de la ONU en Sevilla

Durante la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU celebrada en Sevilla, agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han denunciado precariedades en las condiciones de manutención y alojamiento proporcionadas a quienes han sido desplazados para garantizar la seguridad del evento. En este sentido, varios sindicatos policiales han alzado la voz contra la escasa y deficiente calidad de los alimentos servidos, así como por la insuficiente dotación de dietas para cubrir sus necesidades básicas durante la estancia en la capital andaluza.

Jupol, por su parte, ha informado que los agentes en prácticas, alojados en una residencia de estudiantes, han recibido menús que incluyen productos en mal estado y porciones extremadamente reducidas. Entre los ejemplos, citaron la entrega de tomates con moho y sándwiches compuestos únicamente por “media hoja de lechuga y un pegote de mayonesa”. Las comidas también han consistido en garbanzos con apariencia de ser restos del día anterior, rollitos con una mínima cantidad de atún y empanadillas que, según el sindicato, presentaban un aspecto deficiente. “Lo más grave es, sin duda, el tomate en mal estado porque eso es algo que no podemos tolerar”, han indicado desde la institución a 20 Minutos.

Al respecto, la organización que defiende los derechos de los policías nacionales ha solicitado a la Dirección General de la Policía conocer los términos del contrato suscrito con la empresa de catering responsable de los menús. “Queremos saber cuánto han pagado por este servicio, porque si han pagado un euro por plato, es normal que la comida sea de mala calidad y la culpa sería del Ministerio del Interior. Pero si han destinado un presupuesto decente, entonces estaríamos hablando de que la empresa de catering está incumpliendo las condiciones”, han subrayado al citado medio.

La denuncia sobre la baja calidad de la comida coincidió con la celebración de la cena de gala ofrecida por los Reyes en el Alcázar de Sevilla. Ese mismo día, Jupol publicó en sus redes sociales la situación que enfrentaban los agentes desplazados: “Esta es la cena que ha ‘ofrecido’ Interior y la Dirección General de Policía a algunos de los policías desplazados a Sevilla”.

Por otro lado, el sindicato también ha denunciado que el resto de los agentes, que no están en prácticas pero que están desplazados a Sevilla por el operativo, únicamente reciben 77 euros en concepto de dietas para costear alojamiento y manutención. Representantes del sindicato señalaron que esa suma resulta “claramente insuficiente” dado el contexto del evento. En términos similares se han pronunciado desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que ha lamentado la escasez de los fondos proporcionados. Según este sindicato, el Ministerio del Interior asigna solo 48,92 euros para hotel y 28,21 euros para las tres comidas diarias, cifras que, según SUP, no se han actualizado desde 2002.

La preocupación de los agentes trasladados a Sevilla no se limita a la alimentación y alojamiento. Jupol también ha denunciado la falta de un adecuado suministro de agua, lo cual cobra especial relevancia ante las condiciones extremas de calor en la ciudad. Según ha reportado el sindicato, los agentes deben afrontar jornadas extensas al sol, superando los 40º, sin que la Dirección General de Policía haya dispuesto de un servicio suficiente de agua potable. “Los agentes tienen que aprovechar sus descansos para buscar un supermercado y comprarse su propia agua. Con estas temperaturas, esto es un riesgo para la salud de los propios agentes”, han señalado.

Las quejas se han extendido también al personal de la Guardia Civil. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que el menú que recibieron algunos agentes este lunes incluía únicamente “un bocadillo con dos lonchas de jamón de york, una manzana, una botella de agua pequeña y un zumo”. Miembros de esta asociación han criticado que, mientras se exige “entrega total” a los cuerpos de seguridad, el trato recibido resulta indigno, considerando los menús y la falta de recursos.