Encuentran a dos niños aislados del mundo en una gran remota: su padre estaba obsesionado con el Covid-19 y los virus

Esta obsesión lo llevó a excluir a sus hijos del contacto con otras personas, evitar su escolarización y rechazar la vacunación

Guardar
Un niño en una granja.
Un niño en una granja. (Pexels)

Durante el proceso de evacuación llevado a cabo por la policía en la región del Piamonte, al este de Italia, tras las inundaciones de abril, se produjo un hallazgo inesperado. Los agentes, que cumplían con el traslado de habitantes en zonas de riesgo, encontraron en una granja aislada de Lauriano a dos menores, Sven y Liam, de 9 y 6 años. Hasta ese momento, estos niños permanecían fuera del radar de las instituciones: no figuraban en el registro civil, no asistían a la escuela y carecían de historial médico en el sistema sanitario italiano.

El descubrimiento se produjo cuando el ayuntamiento de Lauriano ordenó evacuar varias viviendas como medida preventiva ante la crecida de las aguas. Los agentes se encontraron con una situación que calificaron como “fantasma”, al hallar a los pequeños en condiciones de aislamiento total, sin que hasta entonces las autoridades locales o los servicios sociales tuvieran constancia de su existencia. Este hecho desencadenó el inicio de una investigación y la atención inmediata sobre las necesidades y el bienestar de los menores.

Condiciones de vida: aislamiento, falta de escolarización y estado de salud

Sven y Liam subsistían en condiciones de aislamiento extremo, marcadas por una notable precariedad higiénica. A pesar de tener 9 y 6 años respectivamente, usaban pañales y carecían de los conocimientos básicos en lectoescritura. Los niños no estaban escolarizados ni formaban parte del sistema sanitario, y, de acuerdo con fuentes citadas como Corriere Torino, tampoco habían recibido ninguna vacuna.

A raíz del hallazgo, los psicólogos de los servicios sociales del Ciss de Chivasso intervinieron y constataron problemas de interacción incluso entre los propios hermanos, quienes presentaban signos de agresividad mutua. La situación llevó a que los menores fueran separados y acogidos provisionalmente en una comunidad protegida, a la espera de una resolución judicial respecto al ejercicio de la patria potestad.

Atacaron el furgón con armas de fuego y chalecos antibalas en octubre de 2023, en una vía pública muy concurrida y en horario matinal (Guardia Civil)

Identidad y antecedentes de la familia

Sven y Liam son de nacionalidad holandesa y nacieron en Alemania. Su padre, un escultor de 54 años, se trasladó a Italia al menos tres años antes del descubrimiento, siendo posteriormente acompañado por su pareja de 38 años. El hombre justificó el aislamiento de los niños por una preocupación desmedida ante los riesgos sanitarios vinculados al Covid-19 y la aparición de nuevos virus. Esta obsesión lo llevó a excluir a sus hijos del contacto con otras personas, evitar su escolarización y rechazar la vacunación.

Los pequeños fueron traídos desde Alemania y ocultados en una zona boscosa de Lauriano, donde nadie los identificó como residentes. El padre sostenía que los menores recibían una “educación alternativa” en casa, disponiendo de ordenadores, juguetes, instrumentos musicales y equipo deportivo, a lo que sumaba actividades al aire libre.

Respuesta de las autoridades: investigación, intervención y medidas de protección

En Lauriano, municipio de apenas 1.400 habitantes, el caso generó incredulidad y cuestionamientos sobre cómo fue posible que nadie detectara la presencia de los menores. La granja estaba ubicada en una zona boscosa y de difícil acceso, lo que facilitó que la familia pasara desapercibida. El alcalde del municipio, Mara Baccolla, reconoció que desconocía totalmente la existencia de los niños y describió al padre como una persona reservada que evitaba cualquier tipo de interacción con los vecinos.

El aislamiento alcanzó también el ámbito energético, ya que el hombre acondicionó la vivienda para que funcionara de manera autosuficiente en recursos básicos, reduciendo aún más cualquier contacto con el exterior. Tras el hallazgo, la comunidad y la administración municipal se movilizaron para ofrecer apoyo a los pequeños y asegurarse de que pudieran acceder a condiciones de vida dignas bajo protección judicial.