Unos ladrones secuestran a una trabajadora doméstica y se llevan un botín de casi 150.000 euros

El robo ocurrió en un lujoso barrio de París y refleja el preocupante aumento de los asaltos con personas dentro del domicilio

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Coche de la policía francesa.
Coche de la policía francesa. (AP)

Una banda de ladrones asaltó un apartamento en el exclusivo barrio del Ranelagh, en el distrito XVI de París, llevándose un botín que podría alcanzar los 150.000 euros. El golpe fue ejecutado al estilo del llamado home-jacking, es decir, un robo con residentes presentes en la vivienda, lo que agrava la violencia y el nivel de planificación del delito. La víctima, una empleada doméstica, fue sorprendida al salir del apartamento, agredida físicamente y posteriormente encerrada en el baño mientras los delincuentes saqueaban el inmueble.

Un robo planificado al detalle

Según las primeras informaciones de la policía, el robo no fue un acto improvisado. Todo apunta a que los ladrones tenían bien estudiado su objetivo. La trabajadora del hogar fue atacada cuando se disponía a abandonar la vivienda este sábado por la tarde. Los asaltantes la golpearon y la encerraron para actuar con libertad y sin testigos. Durante ese tiempo, registraron todas las habitaciones y se apoderaron de diversos objetos de valor, incluidos joyas y pertenencias personales de los propietarios.

Aunque por el momento no se ha precisado la identidad de los autores ni si conocían previamente a los habitantes del piso, la naturaleza metódica del robo y el monto del botín apuntan a un operativo premeditado y bien coordinado. La policía judicial ha abierto una investigación para identificar a los responsables y determinar si el robo forma parte de una red organizada.

Imagen de archivo de varios
Imagen de archivo de varios policías franceses (Europa Press/Mickael Chavet)

Un fenómeno en aumento: el auge del “home-jacking”

Este tipo de delito, que combina el robo con violencia y el secuestro momentáneo de los presentes en la vivienda, va en aumento en Francia, especialmente en París. Según datos del Central Office for the Fight against Organized Crime (OCLCO), en 2023 se registraron 515 casos (un incremento de más del 8 % respecto a los 475 del año anterior). En París y su periferia, 318 casos ocurrieron solo en 2023, lo que equivale a casi uno diario.

Las autoridades señalan que estos robos no suelen ser aleatorios. Por el contrario, los delincuentes realizan un exhaustivo trabajo de investigación para identificar a sus víctimas. Las redes sociales juegan un papel crucial en este proceso: una foto de una fiesta elegante, un vídeo mostrando joyas o una publicación aparentemente inofensiva pueden revelar detalles clave como la dirección de una vivienda, el nivel de vida o la ausencia temporal de los propietarios.

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Deportistas, empresarios y viviendas de lujo: objetivos prioritarios

Los delincuentes suelen poner el foco en personas con visibilidad pública, como influencers, deportistas o ejecutivos de alto nivel. Sin embargo, cualquier persona que comparta detalles de su vida privada en línea puede convertirse en objetivo. En barrios de alto poder adquisitivo, como el XVI de París, también se puede producir un rastreo físico: observar movimientos en la calle, servicios de entrega o rutinas de seguridad puede bastar para preparar un golpe.

Además, con el auge de los servicios de mensajería y comida a domicilio, acceder a un edificio mediante los códigos de entrada se ha vuelto sorprendentemente sencillo para los delincuentes. Estos elementos, combinados con la falta de vigilancia activa en muchas viviendas particulares, facilitan la comisión de estos delitos.

La policía recuerda la importancia de reforzar las medidas de seguridad, tanto físicas como digitales. Evitar compartir imágenes del hogar, activar sistemas de alarma y verificar siempre a quién se abre la puerta son recomendaciones básicas que pueden evitar ser víctima del próximo robo.