Perdió su trabajo a los 55 años y no conseguía empleo, así que se fue a Holanda y ahora su sueldo es “el triple”: “Echo de menos nuestra hospitalidad, pero no volvería”

A pesar de su extenso recorrido profesional y una agenda repleta de contactos, durante dos años ni siquiera pudo acceder a una entrevista laboral

Guardar
Un hombre decide irse a
Un hombre decide irse a Holanda a trabajar. (Montaje Infobae/ Canva)

Alessandro Vendetti, un romano de 55 años, se ha visto obligado a cerrar su empresa y enfrentarse a la dura realidad de no encontrar empleo en Italia debido a su edad. A pesar de su extenso recorrido profesional y una agenda repleta de contactos, durante dos años ni siquiera pudo acceder a una entrevista laboral, según el medio Il Fatto Quotidiano.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

Sin embargo, Vendetti no se dio por vencido y decidió cambiar el rumbo de su vida laboral: apostó por dejar el país cuando las oportunidades parecían agotadas y reconstruyó su carrera desde Holanda. En la actualidad, Alessandro reside en Leiden, una ciudad dinámica y núcleo universitario, donde trabaja como consultor para la Agencia Espacial Europea.

Una nueva oportunidad tras un cambio forzado

Allí, desarrolla la misma función que en Italia, pero con una diferencia clave: percibe el triple de sueldo. “He dejado Italia a los 55 años. A esa edad nos consideran acabados. En Holanda, en cambio, la experiencia es una virtud y sigo recibiendo ofertas de empleo cada mes”, ha narrado. Este trabajador ha logrado revertir un destino que parecía sellado en el mercado laboral.

Abril fue el mejor mes para el empleo en lo que va de 2024: se ganan casi 200.000 afiliados y 60.500 personas salen del paro.

Durante el periodo en el que se encontraba desempleado atravesó una variedad de ocupaciones, desde ayudante en la tienda de un amigo hasta el ejercicio como consultor para diferentes empresas. En este último rol, logró conectar con la Agencia Espacial Europea en Frascati, a las afueras de Roma. Esa alianza supuso el principio de una etapa nueva.

La oportunidad decisiva se presentó a través de una intermediaria que prometía la misma posición de consultoría, pero radicada en Países Bajos. “Ofrecían el triple de sueldo por el mismo trabajo”, ha relatado Vendetti. Ante tal propuesta, no dudó en hacer las maletas. Dejando atrás sus raíces en Roma y la compañía de amigos y familia, se instaló en Leiden, llevando consigo la certeza de que podía reinventarse una vez más gracias a su bagaje profesional.

Otra perspectiva de trabajo y vida en Holanda

Ya asentado en Leiden, Alessandro ha destacado las diferencias notables entre los entornos laborales de Italia y Holanda, enfatizando que la edad no se considera un obstáculo al buscar empleo. “Aquí, la experiencia se valora y las ofertas siguen llegando”, asegura, subrayando un aspecto que considera distintivo frente a las habituales discriminaciones por edad que ocurren en otros países.

Otra característica relevante del mercado holandés es el ajuste salarial frente a la inflación, según Il Fatto Quotidiano. Recientemente, ha recibido un aumento acorde a la subida del 7% registrada el último año. “Con la vida siendo más cara aquí, los salarios aún permiten una mayor calidad porque el poder adquisitivo es superior”, ha añadido Vendetti.

Imagen de los famosos canales
Imagen de los famosos canales de Holanda. (Canva)

No obstante, la adaptación no ha estado exenta de desafíos. La vida en Leiden, le ha ofrecido un entorno social muy diferente al italiano. Ha descrito una sociedad donde la convivencia está marcada por reglas no escritas y el respeto a la privacidad, evidenciado hasta en pequeños detalles, como la ausencia de cortinas en las ventanas. Alessandro admite, entre risas, que aún le cuesta no mirar a través de ellas, un recordatorio de su naturaleza italiana.

Y si bien echa de menos la hospitalidad y sociabilidad tradicionales de su país de origen, asegura que la calidad de vida global en Países Bajos compensa con creces esas carencias. “Del lado gastronómico, mejor no hablar: fue un trauma”, ha añadido con humor.