La habitación donde descansan Felipe y Letizia durante sus visitas a Sevilla: una zona superior dentro del Alcázar

Los reyes se han alojado en el denominado Cuarto Alto, durante su breve visita con motivo de la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU

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Felipe VI y Letizia en
Felipe VI y Letizia en el Alcázar de Sevilla. (Efe)

Los reyes de España han realizado una visita breve pero significativa a la ciudad de Sevilla con motivo de la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de la ONU, un evento de alto perfil que ha reunido a líderes e instituciones para debatir sobre políticas sostenibles de inversión global. En el marco de su presencia institucional, los monarcas ofrecieron este domingo una cena oficial en el Real Alcázar de Sevilla, un enclave de enorme carga histórica que rara vez se utiliza en actos oficiales, lo que ha despertado un notable interés tanto entre la ciudadanía como en los círculos culturales.

El acto tuvo lugar en el imponente Patio de las Doncellas, un espacio que apenas ha sido escenario de celebraciones reales desde que albergó el histórico banquete de bodas de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Se trata de una ubicación emblemática que, a pesar de ser uno de los tesoros más valiosos del patrimonio español, no suele tener protagonismo en la agenda pública de la Casa Real. Tal es su relevancia simbólica que, cuando los Reyes visitan la capital andaluza, el Real Alcázar se convierte en su residencia oficial durante su estancia.

Cena de gala a los
Cena de gala a los líderes mundiales asistentes a la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (Chema Moya/EFE)

El famoso Cuarto Alto

Los reyes suelen alojarse en el llamado Cuarto Alto, una zona superior del Alcázar que permanece parcialmente abierta al público mediante una entrada especial. Esta parte del palacio, que incluye unas veinte estancias, funciona como un apartamento real en el corazón de Sevilla y es, de hecho, la residencia real en uso más antigua de Europa. Cuando Felipe y Letizia lo ocupan, se cierran las áreas privadas, lo que genera una atmósfera de gran discreción y privacidad. Como explicaba una fuente de Palacio en declaraciones recogidas por Informalia: “Sus habitaciones están en un ala más apartada, más hacia el fondo. Cuando ellos vienen, se cierra esta puerta y todo lo de dentro se considera zona privada. Es todo muy discreto”.

La Reina Letizia, elegancia en
La Reina Letizia, elegancia en estado puro con un vestido joya de Carolina Herrera en la cena de la ONU en Sevilla (Europa Press)

Este recinto, que en el pasado acogió a don Juan Carlos y a doña Sofía, está cargado de historia. La decoración combina elementos arquitectónicos de diversas épocas: “nazaríes, toledanos, califales y almohades, creando un laberinto ornamental que nos traslada al lejano oriente. Aparecen representadas y superpuestas todas las épocas, aunque predomina la imagen mudéjar y renacentista”, destacan desde Patrimonio Nacional. Entre sus joyas arquitectónicas están el dormitorio del rey Don Pedro, el mirador de los Reyes Católicos con espectaculares vistas, y el oratorio de los Reyes Católicos, uno de los primeros espacios renacentistas conservados en España.

Lienzo "Inauguración de la Exposición
Lienzo "Inauguración de la Exposición Iberoamericana de 1929 por don Alfonso XIII".

La historia del Alcázar ha sido testigo de momentos clave: terremotos e incendios en el siglo XVIII, una restauración parcial en el XIX dirigida por Rafael Contreras, y su uso como residencia real por parte de Felipe V, Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII y Juan Carlos I. Aún conserva mobiliario decimonónico y tapices de la Colección Real que atestiguan su relevancia como símbolo del poder monárquico a lo largo de los siglos.

Actualmente, el Real Alcázar puede visitarse por 15,50 euros, pero por un suplemento de 5,50 euros, se puede acceder también al Cuarto Alto (cuando no está reservado para los Reyes). Sin embargo, durante estos días, toda la zona ha estado cerrada al público debido a los actos oficiales que se han celebrado en su interior. Esto no ha pasado desapercibido para los sevillanos, quienes han acogido con orgullo y emoción el regreso de los Reyes.