Un estudio del ámbito académico señala a Vox y a Chega como las mayores fuentes de desinformación en España y Portugal

Desarrollado por el proyecto SmartVote, que aglutina a más de una veintena de investigadores de seis organizaciones diferentes, el análisis identifica a estas formaciones como las principales difusoras de bulos y estrategias de manipulación informativa

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Un estudio señala a Vox
Un estudio señala a Vox y a Chega como la mayor fuente de desinformación en la Península Ibérica. (Montaje Infobae España)

Un estudio reciente del proyecto SmartVote, que aglutina a más de una veintena de investigadores españoles y portugueses de seis organizaciones diferentes, ha analizado el panorama de la desinformación política en la Península Ibérica. El informe identifica a dos agrupaciones políticas como principales productoras de bulos: Vox en España y Chega en Portugal. Señala, así, a Vox como principal difusor de bulos y estrategias de manipulación informativa en el país, con una presencia muy superior a la de otros partidos como el Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Sumar, que desempeñan “roles puntuales, periféricos y menos estructurados2 en el ecosistema de la desinformación.

Miguel Paisana, coordinador del informe e investigador del Observatório da Comunicação (OberCom) de Portugal, lo resume de la siguiente manera: “Existe cierta homogeneidad ibérica en términos de desinformación, con estos partidos políticos adoptando estructuras y narrativas de desinformación similares”, explica, en declaraciones recogidas por InfoLibre. El documento precisa, no obstante, que cada país presenta particularidades propias, con España destacando por una polarización política más acusada y una reacción institucional más fuerte ante el crecimiento de los bulos. Portugal, por su parte, permanece menos polarizada, aunque expuesta también —y cada vez más— al discurso de Chega, que tras las últimas elecciones generales se convirtió ya en la segunda formación del país.

El objetivo del equipo SmartVote es mapear con precisión cómo y a través de qué vías opera la desinformación digital, especialmente en los procesos electorales. El estudio combina análisis cuantitativo de publicaciones, revisión de campañas y rastreo automatizado de cuentas en redes sociales como Twitter, Telegram y Facebook. Mediante técnicas avanzadas de minería de datos y categorización de patrones, el informe traza el flujo y la evolución de los bulos que se viralizan en el entorno español.

El líder de Chega, Andre
El líder de Chega, Andre Ventura, junto al presidente de Vox, Santiago Abascal. (Europa Press)

Fraude electoral, inmigración y corrupción como principales relatos

Según el estudio, las campañas de manipulación aumentan en los periodos previos a la votación. Los datos de SmartVote muestran que casi un 40% de los mensajes desinformativos en España giraron en torno al proceso electoral en la última semana antes del sufragio en las últimas elecciones generales, llegando a ser de un 74% el mismo día electoral. Vox lidera la producción y el reciclaje de relatos falsos, con un repertorio de silbatos de perro que van desde acusar un supuesto fraude electoral a criminalizar la inmigración, pasando por señalar supuesta corrupción y llamar a la defensa de valores tradicionales por estar bajo una supuesta amenaza. La táctica repetida es el uso de encuestas y datos engañosos, imágenes y videos manipulados, declaraciones descontextualizadas y campañas coordinadas para propagar un mensaje hasta alcanzar su máximo impacto viral.

El informe confirma que las redes sociales, y no solo la televisión, se han consolidado como la principal fuente de información política para buena parte de la población, en especial los jóvenes. Entre los españoles de 18 a 24 años, la confianza en los medios tradicionales cae al 19%. Además, un clima de desencanto y pasividad impregna a la sociedad, de acuerdo con el Digital News Report 2025 (un proyecto del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, desarrollado en España por la Universidad de Navarra): hasta un 38% se define como “nini informativo”, es decir, que las noticias le suscitan poco interés y escasa confianza. En total, un 70% de los ciudadanos españoles reconocen su inquietud ante el avance de los bulos, mientras el 33% declara confiar en la prensa frente al 56% de los portugueses.

La diputada de Vox, Pepa Millán, ha cargado duramente contra el Gobierno de Pedro Sánchez, acusándole de comportarse como una "organización criminal" que "detenta el poder desde la Moncloa con el único propósito de beneficiarse", después de la comparecencia de este miércoles de la ex-militante socialista cántabra Leire Díez. "Estamos ante el penúltimo capítulo del dantesco espectáculo protagonizado por el Gobierno de España, ante el cual únicamente podemos sentir vergüenza e indignación", ha manifestado. (Fuente: Congreso)

En cuanto a la responsabilidad de la propagación de desinformación, un 57% de los ciudadanos señala a la clase política nacional como principal generadora de bulos, seguida por políticos internacionales (45%) e influencers (45%). Estas cifras subrayan hasta qué punto la desinformación, lejos de ser un fenómeno marginal, casi se da como un hecho asumido entre la ciudadanía.