Muere una trabajadora de la limpieza en Barcelona en plena ola de calor

Una empleada de la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria de Barcelona falleció el sábado tras completar su jornada laboral, durante la primera ola de calor que sufre España.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han confirmado a EFE este domingo el fallecimiento de una empleada de la empresa FCC, que trabajó en la tarde de ayer en la vía pública de la ciudad condal y que murió súbitamente al finalizar su turno, por lo que se le practicará una autopsia para determinar si la causa de la muerte fue un golpe de calor.

Según ha explicado el diario El País, la limpiadora estuvo realizando sus labores en el barrio del Raval, en el distrito de Ciutat Vella, en las horas más intensas de calor. La trabajadora pasó ocho horas en la calle soportando temperaturas por encima de los 30º C, según registró la Aemet.

De confirmarse, se trataría de la segunda muerte por calor en España desde el inicio del verano. La primera sucedió el pasado sábado 21 de junio, cuando un hombre de 58 años falleció en Córdoba tras haber trabajado durante la jornada en la colocación de un cartel luminoso en la calle. Andalucía es, por el momento, la comunidad autónoma más afectada por las altas temperaturas, donde la Consejería de Salud ha registrado ocho casos de pacientes que han sufrido golpes de calor desde el pasado 16 de mayo.

El sábado 28 de junio comenzó para España la primera ola de calor del verano, que se espera que se prolongue hasta el martes. Las previsiones de la Aemet adelantaban que los termómetros superarían los 36º C en amplias zonas del sur, llegando incluso a valores de 40º C. La realidad ha sido aún más calurosa, con temperaturas récord para el mes de junio de hasta 46º C en El Granado (Huelva).

"El día 28 de junio se superaron los 40º C en más de un centenar de estaciones de la red de Aemet“, ha expresado el organismo en redes sociales. ”No se ha bajado de 30º C en puntos de Gran Canaria y de 28º C en localidades de la Península durante la madrugada del domingo", ha añadido.

El golpe de calor se produce cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura interna ante el calor extremo. Los expertos de la Clínica Mayo advierten que, en estas circunstancias, órganos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos pueden sufrir daños en cuestión de minutos. Si la persona no recibe atención médica de inmediato, las complicaciones pueden derivar en la muerte.

La sed intensa y persistente, junto con una sudoración excesiva, constituyen los primeros indicios de que el organismo está luchando por disipar el calor acumulado. Estos síntomas iniciales, aunque sutiles, deben interpretarse como una señal de alarma, especialmente durante los días en que la temperatura ambiental se mantiene elevada durante varias horas.

A medida que el golpe de calor progresa, los signos se intensifican y se vuelven más preocupantes. La piel, que en un principio puede estar húmeda por el sudor, pasa a estar caliente, enrojecida y seca. Este cambio indica que el sistema de enfriamiento natural del cuerpo ha comenzado a fallar. El dolor de cabeza intenso, los mareos y la confusión mental son manifestaciones claras del impacto que el calor excesivo ejerce sobre el cerebro y el sistema nervioso central.

Cuando los síntomas de golpe de calor se hacen evidentes, la actuación inmediata resulta determinante. La Clínica Mayo aconseja enfriar el cuerpo lo antes posible, ya sea sumergiéndose en agua fría o aplicando compresas frías en zonas estratégicas como el cuello y las axilas. Estas intervenciones pueden ayudar a reducir la temperatura corporal y prevenir daños mayores. No obstante, la asistencia médica profesional sigue siendo imprescindible para evaluar el alcance de las lesiones internas y evitar complicaciones como el daño cerebral o el fallo multiorgánico.