Los casinos de Eurovegas, la noria más grande del mundo, la pirámide azteca de Nacho Cano… y ahora el Cristo de Boadilla: proyectos estrella para Madrid que acaban en humo

La Asociación Civil de Devotos del Corazón de Jesús de Boadilla, “una entidad promovida por fieles con el propósito de cultivar y difundir la devoción al Sagrado Corazón de Jesús” en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, ya ha conseguido sus minutos de gloria. Este colectivo quiere recaudar 18 millones de euros para construir la escultura de Cristo más grande del mundo. El objetivo es que el ‘Cristo de Boadilla’ mida 37 metros de altura y 60 de envergadura. Es decir, que será un metro más alto que el Cristo Protector de Encantado (Brasil) y siete metros más que el Redentor de Río de Janeiro (Brasil).

Estará construido de hormigón armado y será hueco para que se pueda entrar en su interior, como en la Estatua de Libertad. Dentro habrá una capilla en la que sonará constantemente el latir de un corazón dorado de tamaño proporcional a la figura de Jesús. Tendrá grabado el nombre de todo aquel que haya aportado más de cinco euros para ayudar a sufragar la obra. De momento, la asociación ya ha recaudado 94.800 euros y asegura que cuenta con una parcela pública cedida por el Ayuntamiento de Madrid desde 2019. Pero, ¿estamos ante un proyecto verdaderamente viable o se trata de otra fantasía faraónica de esas que de vez en cuando anuncian distintos promotores para adornar el ecosistema urbano de la Comunidad de Madrid?

No se trataría del primer proyecto que se queda en eso, en humo. Repasamos algunos de ellos.

En febrero de 2023, el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso desestimó el proyecto bautizado como ‘Live! Resorts Madrid’, el nuevo Eurovegas que iba a estar ubicado en la localidad de Torres de la Alameda. La Comunidad argumentó entonces que el proyecto, promovido por el grupo norteamericano Cordish, no iba a tener “un impacto relevante, efectivo y duradero en el desarrollo económico, social y cultural” de la región. Los americanos llevaban años intentando convencer al Ejecutivo autonómico y vendieron grandes cifras tras la inversión de 2.200 millones de euros para construir “el mayor centro integrado de ocio de Europa”.

Según sus propias previsiones, se iban a crear 56.443 empleos (directos e indirectos) y preveían en el primer año de operación del proyecto ya finalizado 676.764 nuevos turistas para la Comunidad de Madrid. El complejo contaría con 2.700 habitaciones de hoteles de cinco y cuatro estrellas, un gran teatro, un circo y una zona destinada a conciertos, 16 salas de cines, 400 tiendas e incluso una playa artificial. Un 10% de la superficie estaría destinada al área de juego. Tras comprar 134 hectáreas con unas opciones preferenciales a propietarios privados, devolvieron los terrenos.

En agosto de 2024, Más Madrid denunció que el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid había adjudicado por casi 59.000 euros un contrato para un estudio geotécnico con el fin de “determinar la idoneidad de la implantación de una noria en el parque Enrique Tierno Galván”. Un proyecto cuyo objetivo era “revitalizar la zona y convertirla en un nuevo atractivo turístico”. Lo de instalar una noria gigante en la ciudad, a imagen y semejanza de la ‘London Eye’, fue una idea que lanzó durante la pandemia la entonces vicealcaldesa de Ciudadanos, Begoña Villacís.

El informe que realizó la adjudicataria vio viable la noria, con unas dimensiones que la convertirían en la construcción más elevada del país: podría medir hasta 260,40 metros de altura, equivalente a un edificio de 62 plantas, y albergar decenas de cabinas. Su base se colocaría en una zona elevada del parque, entre el Planetario y los antiguos cines Imax, lo que la haría visible desde casi cualquier zona de la ciudad. De momento, el Gobierno local que dirige José Luis Martínez-Almeida no ha tomado una decisión sobre este proyecto. Y eso que los promotores están buscando una nueva ubicación en la capital. Y si no es posible, fuera incluso de Madrid.

En septiembre de 2021, un diario local, ‘Periódicohortaleza.org’, publicó en exclusiva que Nacho Cano quería levantar una pirámide azteca de 29 metros que albergara un teatro. ¿Dónde? En un solar vacío de 10.000 metros cuadrados que pertenece a Urbanismo y que el área municipal cedió de manera provisional por un máximo de cuatro años. La productora de Cano, a cambio, tendría que pagar un canon al Ayuntamiento de 450.000 euros anuales.

Tras destaparse el proyecto, el propio Nacho Cano, buen amigo de Ayuso, grabó un vídeo de 12 minutos donde confirmaba que no se iba a levantar una pirámide. “Se ideó una estructura, que por temas de sonido y estético pensábamos que era una buena idea. Todo eso se proyectó antes de la pandemia y el acero ha subido mucho. Ahora será una estructura, más de carpa, como el Circo del Sol. Esto lo quiero aclarar, que me están dando el mareo con ese tema”. Finalmente, ante la polémica generada, Nacho Cano trasladó su pirámide y su musical a Ifema.