España se derrite antes de julio: El Granado, un pequeño pueblo onubense, rompe el récord de calor alcanzando los 46º

En el corazón del Andévalo onubense, a solo 60 kilómetros de Huelva capital, un pequeño pueblo de apenas 548 habitantes ha hecho historia climática. El Granado ha registrado este sábado 46 °C, una temperatura nunca antes alcanzada en España en un mes de junio desde que existen registros oficiales. Este dato, confirmado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), sitúa al municipio como el nuevo horno de España en plena primera ola de calor del verano.

Hasta ahora, el récord de calor en junio lo ostentaba Sevilla con 45,2 °C en 1965. La marca registrada este fin de semana rompe ese techo histórico y redefine el mapa térmico nacional. Y lo ha hecho desde una localidad que no suele figurar entre las grandes protagonistas del verano climático.

Con una altitud de 133 metros sobre el nivel del mar, El Granado se encuentra en el entorno del río Guadiana, en la frontera con Portugal, muy cerca del Puente Internacional del Bajo Guadiana. Su economía se apoya en pilares tradicionales: agricultura, ganadería, construcción, energía eólica y un turismo rural que en los últimos años ha intentado aprovechar el entorno natural y el patrimonio histórico de la zona.

Y es que este municipio conserva huellas valiosas de su pasado minero y fronterizo. La iglesia de Santa Catalina, la ermita de la Trinidad, los molinos de viento de La Solana y El Santo, el museo etnográfico local y el antiguo Puerto de La Laja —hoy declarado Bien de Interés Cultural— son parte del legado de una localidad que hasta ahora se había promocionado por su historia y paisaje, no por sus grados centígrados.

Mientras otras localidades andaluzas como Córdoba, Écija o Montoro luchan cada verano por coronarse como las más calurosas del país, El Granado ha irrumpido con una fuerza que nadie esperaba. La marca de los 46 °C —aún pendiente de validación final— coloca al pueblo en lo más alto del ranking térmico español y lo convierte, al menos por ahora, en el nuevo epicentro de las temperaturas extremas del sur peninsular.

Este récord térmico llega en un contexto de calor sofocante en buena parte del país. Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha han vivido un sábado abrasador, con amplias zonas que rozaban o superaban los 43 °C. AEMET mantiene activas alertas naranjas y rojas en más de treinta provincias, mientras las noches tropicales —con mínimas superiores a los 26 °C en muchos puntos— impiden el descanso y agravan el impacto del calor sobre la salud.

Sin embargo, lo que llama la atención del caso de El Granado no es solo la cifra, sino quién la alcanza. Un pequeño municipio rural, ajeno a las grandes urbes y a la sobreexposición mediática, se convierte de repente en referente climático. Una señal poderosa en un tiempo en que los veranos ya no siguen los patrones de antes.