El millonario José Elías confiesa una de sus anécdotas más personales: “Tuve que demandar a mis propios hermanos para poder llevar el apellido de mi padre”

Se suele decir que la familia está para todo: tanto para lo bueno como para lo malo. Sin embargo, cuando llegan lo problemas reales no siempre se cumple esta premisa. Hay ocasiones en las que tus hermanos y tus padres pueden ausentarse y no darte el apoyo suficiente.

Pero esto puede ser aún peor. A veces el problema es con un familiar, llegando al punto de tener que demandar a una persona tan cercana. Esto no es lo habitual, pero hay a veces que la situación llega al punto de no retorno.

Se tiende a pensar que este tipo de situaciones son fruto de las familias con menos recursos, pero no siempre es así. En las familias que ostentan grandes fortunas también puede pasar.

Esto es algo que conoce perfectamente José Elías. El multimillonario de 49 años se ha convertido en un referente en el mundo empresarial en los últimos años. Gracias a los consejos que da en redes sociales sobre las inversiones cuenta con 635.000 seguidores en Instagram.

El empresario ha compartido una de sus anécdotas más personales en LinkedIn. “Tuve que demandar a mis propios hermanos para poder llevar el apellido de mi padre“, comenta en el mensaje.

Y es que el padre de José era, según declara él, muy bueno pero un poco desastre. A la hora de inscribirle en el registro civil, lo hizo de tal manera que el empresario tenía dos partidas de nacimiento y dos identidades legales diferentes. Una era con los apellidos del marido de la madre y otra con los de su padre.

El proceso para desvincularse de la partida errónea le llevó varios años y se vio envuelto en numerosos problemas. “En el registro me decían que no podían anular una de mis identidades sin un certificado de defunción“, sigue comentando.

Esto era inviable, así que recurrió a una solución muy poco convencional. Tuvo que interponer una demanda para anular el error y poder reclamar la paternidad de su padre.

Como su padre no estaba vivo, tuvo que denunciar a sus herederos, es decir, a sus hermanos. Por suerte, José Elías contaba con todo el apoyo de su familia, por lo que no tuvo problemas en ese sentido.

“Imagínate la escena: un juicio donde yo soy el demandante y los acusados ​​son mis hermanos, dándome la razón ante el juez. Hay batallas que no son por dinero", confiesa el empresario.

Esta no es la primera vez que José Elías tiene que sobreponerse a una situación adversa. Tras caer en bancarrota en 2009 con solo 3.000 euros en el bolsillo, este emprendedor catalán demostró una gran resiliencia.

En lugar de rendirse, invirtió su capital restante en el sector energético, fundando Audax Renovables. Gracias a su visión empresarial, transformó esa pequeña inversión en un imperio valorado en millones de euros. Su habilidad para diversificar y su constante búsqueda de nuevas oportunidades lo han llevado a ser una figura destacada en el panorama empresarial español.