Una mujer se preocupa porque su pareja no responde al teléfono y llama a emergencias: descubren un alijo de cocaína y heroína y el hombre es detenido

La semana arrancó con una intervención policial en Pont-à-Mousson (Francia) que acabó sumándose a la lista de golpes recientes contra el tráfico de estupefacientes en la ciudad. Según informa el medio francés L’est Républicain, el martes 24 de junio, una mujer, preocupada tras varios intentos fallidos de ponerse en contacto con su pareja —un hombre residente en la cuarta planta de un edificio próximo a la avenida de l’Europe— y la imposibilidad de acceder a su apartamento por falta de llaves, decidió ponerse en contacto con los servicios de emergencia, que acudieron de inmediato al lugar.

A falta de llaves, los bomberos recurrieron al uso de una larga escalera para aproximarse a una ventana que da a la vivienda. Desde allí, en el exterior del edificio, divisaron a través de la ventana un objeto que les recordó a un arma de fuego sobre la cama, junto a un hombre que se encontraba durmiendo. Al ser despertado por el equipo de emergencias, mostró una actitud claramente hostil hacia los bomberos. Ante la presencia de lo que parecía un arma y la actitud del individuo, los bomberos decidieron avisar a la Policía.

Al llegar, los agentes encontraron a la mujer a pie de edificio, con un bolso en la mano. En el interior del bolso, los policías localizaron sustancias estupefacientes y una réplica de arma de fuego de tipo airsoft, es decir, de aire comprimido (la que habían visto los bomberos sobre la cama y que la mujer estaría tratando de ocultar). Fue detenida en el momento. A continuación, los agentes accedieron a la vivienda y procedieron al arresto del hombre, comenzando también a realizar un registro exhaustivo en el piso.

Durante la inspección en el domicilio, la policía incautó alrededor de 1,4 kg de estupefacientes (un kilo de resina de cannabis, 150 gramos de heroína y 250 gramos de cocaína), además de una suma considerable de dinero en billetes de pequeño valor. En comisaría, el hombre reconoció los hechos y exculpó totalmente a su pareja. Según su propia declaración, habría distribuido cerca de 30.000 euros en sustancias durante los últimos tres a cuatro meses. La mujer, tras prestar declaración, fue puesta en libertad; el hombre, por su parte, pasó la noche bajo custodia y el miércoles por la mañana compareció ante el tribunal de Nancy, donde fue condenado a ocho meses de prisión.

Este operativo forma parte del refuerzo policial que vive Pont-à-Mousson desde la llegada de un nuevo comisario al frente de la comisaría local. “Desde que un nuevo comandante está al frente del comisariado local, los golpes contra el tráfico de drogas se han multiplicado”, comentan fuentes del cuerpo. Antes de esta intervención, los agentes del grupo de investigación de la comisaría de la plaza Saint-Antoine lograron desmantelar dos de los puntos de venta más activos del centro de la ciudad: uno a finales del año pasado en el número 8 de la calle 26e BCP, y otro en marzo, en el 16 del Boulevard de Riolles.