Prisión para un sacerdote de Burgos que reclamaba fotos sexuales a menores de su parroquia haciéndose pasar por mujer en redes

El caso comenzó hace unos meses, cuando los padres de un joven acudieron a la Comisaría de Burgos para denunciar que su hijo había enviado fotos de sus genitales a una persona que, según creía, era una mujer

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Prisión para un sacerdote de Burgos que reclamaba fotos sexuales a menores de su parroquia haciéndose pasar por mujer en redes. (Montaje Infobae)

Un sacerdote de Burgos ha sido detenido esta semana y enviado a prisión provisional por orden del juzgado de guardia, señalado como presunto autor de delitos de exhibicionismo y provocación sexual a menores. Según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press, el sacerdote se hacía pasar por mujer en redes sociales para reclamar fotografías de contenido sexual a menores pertenecientes a su parroquia. La investigación se encuentra en curso y no se descarta que salgan a la luz más víctimas.

El caso comenzó hace unos meses, cuando los padres de un joven acudieron a la Comisaría de Burgos para denunciar que su hijo había enviado fotos de sus genitales a una persona que, según creía, era una mujer. La supuesta interlocutora ofrecía a cambio enviarle imágenes propias con contenido sexual. La Brigada de Policía Judicial y el Grupo de Delitos Tecnológicos rastrearon el móvil de esa “mujer” y el resultado fue contundente: tras el número, en realidad, estaba un hombre cuya intención era obtener contenido sexual de los menores con los que contactaba.

El sacerdote enviaba contenido erótico y solicitaba imágenes similares a los menores

La detención del sacerdote, cuya identidad no ha trascendido, se produjo el miércoles 25 de junio. El acusado utilizaba el engaño para captar la atención de los menores, enviándoles vídeos de contenido erótico y solicitando a cambio imágenes similares. Fuentes de la investigación confirman que se hacía pasar por mujer para establecer contacto, y que el móvil de su actuación era conseguir material sexual de los menores. Las pesquisas incluyeron el análisis de los equipos informáticos y el teléfono móvil intervenidos al sacerdote, con el objetivo de determinar el número real de víctimas, cuántos archivos circulaban y de qué naturaleza eran. Las investigaciones continúan abiertas para delimitar el alcance exacto de los hechos.

No se descarta que la cifra de menores afectados pueda ser elevada. Además, según la propia investigación, existe la posibilidad de que, a la vista de los materiales encontrados, se amplíen los cargos, incluyendo el delito de provocación sexual.

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Prisión para un sacerdote de Burgos que reclamaba fotos sexuales a menores de su parroquia haciéndose pasar por mujer en redes (Imagen Ilustrativa Infobae)

El delito de exhibicionismo, tipificado en el artículo 185 del Código Penal, castiga a quien ejecuta o hace ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores o personas con discapacidad que requieran especial protección. En este artículo se establece que “el que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores de edad o personas con discapacidad necesitadas de especial protección, será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses”. Entre las formas que contempla la norma están tanto mostrar los órganos genitales como hacer que los menores visionen escenas de contenido sexual, de forma directa o mediante dispositivos electrónicos.

Tras la detención del sacerdote, el Arzobispado de Burgos reaccionó con la publicación de un comunicado a última hora del viernes, informando sobre la suspensión cautelar del ministerio sacerdotal. En dicho comunicado, el Arzobispado detalla que “siguiendo el protocolo canónico establecido, se ha ordenado el inicio del procedimiento de investigación previa y la adopción de las medidas canónicas pertinentes, entre las que se encuentra la suspensión cautelar del ministerio”.

Así mismo, el comunicado recoge: “Desconociendo aún el alcance de los hechos, queremos manifestar nuestra cercanía, disponibilidad y apoyo a las víctimas y sus familias, lamentando profundamente el daño que se haya podido ocasionar” y añade que ponen “a disposición del sacerdote el acompañamiento necesario para abordar esta situación y ofrecemos consuelo a su familia”.

La investigación policial continúa en desarrollo, con especial atención sobre posibles nuevas víctimas y sobre el alcance del material recopilado durante la operación. El caso mantiene en suspenso la actividad pastoral y profesional del sacerdote, mientras se reúnen más pruebas y se esclarecen todos los detalles de los hechos.