Las vacunas descienden en España: 10.734 niños no han recibido ni una sola dosis

Un estudio internacional alerta sobre los riesgos que puede causar la caída mundial de las tasas de vacunación

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Un niño es vacunado en
Un niño es vacunado en el centro de vacunación pediátrica. (Eduardo Sanz/Europa Press)

Cientos de investigadores de todo el mundo lo advierten: la cobertura vacunal infantil se ha estancado en la última década y, desde la pandemia, varios países han registrado descensos en al menos una de las pautas recomendadas. Es la conclusión de un estudio internacional publicado el pasado miércoles por The Lancet. El artículo muestra un aumento de los niños no vacunados en todo el mundo entre 2019 y 2023 y España no es ninguna excepción: los datos recabados por los investigadores exponen la cifra de 10.734 niños sin vacunar en el país.

El descenso en la cobertura vacunal es ligero, pero notable. Entre 2019 y 2023, la pauta completa contra la difteria, tétanos y tosferina (DPT3) se ha reducido del 95,4% al 92,6%, la inoculación contra el sarampión (MCV2) ha bajado del 95,5% al 92,7% y la de la poliomielitis (Pol3) ha ido del 95,5% en 2019 al 93,3% en 2023.

Entre los países más ricos, España queda a mitad de tabla: para la DPT1 (la proporción de niños que ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la difteria-tétano-tosferina), la cobertura en España era del 96,7%, lo que le ubica en el puesto 21 sobre 36 países considerados de altos ingresos por el estudio de The Lancet. Sin embargo, el país supera los 10.000 niños sin vacuna. Queda lejos de los 57.000 niños ‘cero dosis’ rusos o los 39.800 de Reino Unido, pero es la quinta cifra más alta de todo el continente europeo.

El Ministerio de Sanidad, sin embargo, pide que se tomen los datos del estudio con cautela pues, cuando se comunicaron a la OMS en 2024, todavía eran provisionales. “España se incluye en esa lista de 21 países de altos ingresos en los que ha disminuido la cobertura vacunal entre 2019 y 2023 y eso actualmente no es cierto”, apuntan desde el Ministerio. Si bien tras la pandemia hubo un descenso de la cobertura vacunal, los datos actualizados del Sistema de Información de Vacunaciones (SIVAMIN) recogen una cobertura 98,04% para la vacuna hexavalente (dos dosis que incluyen antígenos frente a difteria, tétanos y tosferina, hepatitis B, poliovirus y Haemophilus infleunzae tipo B), un aumento de 0,51 puntos porcentuales respecto a 2019 (97,53%). “Como la pandemia nos ha demostrado, solo podemos estar verdaderamente protegidos si lo está toda la población. Por ello, es fundamental que sigamos enfocando nuestros esfuerzos en eliminar las inequidades en la vacunación a nivel glocal”, valora Sanidad.

Los casos de sarampión crecen en España

Frascos de la vacuna contra
Frascos de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola. (AP Foto/Mary Conlon)

La situación es más alarmante en relación con el sarampión. “Para el sarampión, solemos utilizar un umbral del 95% de cobertura como aproximación de lo que se necesita para mantener la protección comunitaria ante brotes”, explica el doctor Jonathan F Mosser, uno de los autores principales del estudio de The Lancet. En España, la vacuna triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis) alcanzó al 94,42% de la población en el año 2023, según SIMEVIN, con autonomías como Aragón por encima del 97% o como Canarias, que se queda por debajo del 89% de tasa vacunal.

En las estimaciones más optimistas, España podría recuperar esa cobertura en 2030, año en el que se superaría el 96% de tasa vacunal. Pero en el escenario de referencia, las vacunas contra el sarampión quedarían ligeramente por debajo de la recomendación (94,2%) y, en el peor escenario, caerían hasta el 80,3%. “Según cae la cobertura, es más sencillo que brotes de estas enfermedades altamente contagiosas se propaguen y sean más difíciles de controlar”, advierte el doctor Mosses. “Esto pone más gente en riesgo y genera tensiones adicionales en los sistemas de salud”, añade.

Las consecuencias de la bajada en las tasas de vacunación ya se sienten a nivel nacional. Pese a que España fue certificada en 2015 como país libre de sarampión, este 2025 el país ha registrado entre enero y febrero la mitad de todos los casos comunicados en 2024 (110 frente a 229), según datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). La última actualización epidemiológica, realizada el 22 de junio, evidencia un total de 305 infecciones de sarampión, superando ya el total de casos de 2024.

Qué vacunas tengo que ponerme si quiero viajar a Tailandia.

La pandemia y los movimientos antivacunas golpean la protección contra enfermedades contagiosas

Los autores del informe achacan la bajada vacunal a “las persistentes desigualdades globales, los desafíos derivados de la pandemia de la COVID y el crecimiento de la desinformación sobre vacunas”, que han afectado a la inmunización en todo el mundo. Hasta ahora, España parecía inmune a los discursos negacionistas: una investigación de la Universidad de Extremadura realizada durante la pandemia calificó los discursos antivacunas de “testimoniales” en el país, suscritos por apenas un 2% de la población.

Pero las cosas están cambiando: según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología 2024, publicada este miércoles por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), el 41,6% de los españoles afirma que se han producido virus en laboratorios gubernamentales para controlar su libertad y el 24,5% cree que el Gobierno está tratando de ocultar la relación entre las vacunas y el autismo. El 50,1% cree que las compañías farmacéuticas ocultan los peligros de las vacunas, un aumento significativo respecto a la oleada anterior.