El escueto comunicado de la Casa Real de Noruega tras conocer los 23 delitos imputados a Marius Borg

Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega, ha sido imputado por 23 delitos, según informó la policía noruega tras concluir la investigación en su contra. Fue hace casi un año cuando el hijastro del príncipe Haakon de Noruega fue detenido por primera vez tras ser acusado de varios delitos. Ahora, se conoce que enfrenta los cargos de violación, comportamiento sexual ofensivo, amenazas, infracciones de tráfico y vandalismo. Sin embargo, otros señalamientos realizados por algunas presuntas víctimas han sido archivados por falta de pruebas.

El próximo paso en este caso será que la Fiscalía del Estado decida si formula una acusación formal contra Marius Borg. Por el momento, el joven ha negado la mayoría de los delitos imputados. En su momento, reconoció algunos actos violentos y ciertas amenazas, pero deslindó su responsabilidad del resto de los cargos. Mientras tanto, el proceso judicial sigue su curso.

Este sábado, 28 de junio, tan solo horas después de conocerse las imputaciones de Borg, la Casa Real de Noruega, a través de su jefa de prensa, Sara Svanemyr, ha emitido un mensaje en relación al caso. “El caso está siguiendo el sistema legal y los procedimientos normales. No tenemos nada que añadir”, sostienen. Este escueto comunicado refleja la postura de los príncipes Haakon y Mette-Marit, quienes han optado por mantenerse al margen de dar declaraciones públicas más allá de reconocer la independencia del sistema judicial.

Los príncipes Haakon y Mette-Marit enfrentan una situación compleja no solo a nivel emocional, especialmente por parte de Mette-Marit como madre, sino también por el daño a la imagen de la corona noruega. Aunque ahora los futuros reyes noruegos prefieren guardar silencio, lo cierto es que hubo un tiempo en el que sí se pronunciaron al respecto. Entonces, el príncipe heredero Haakon habló del impacto del caso. “Creo que Marius se enfrenta a graves cargos y que la responsabilidad recae en el sistema judicial. Hay que permitir que la policía y el sistema judicial se encarguen de esto. Confío en que harán un buen trabajo”, señaló.

Por su parte, la princesa Mette-Marit, sin referirse directamente a su hijo, compartió a finales del año pasado cómo había vivido este difícil período. “Ha sido un año duro, no se puede decir otra cosa”, confesó en declaraciones que reflejan su delicado estado emocional. Estos desafíos se suman a los problemas de salud de Mette-Marit, quien padece fibrosis pulmonar, una enfermedad que ha provocado su ausencia en algunos compromisos oficiales.

Marius Borg fue detenido por primera vez hace casi un año, dando lugar a una serie de acontecimientos que han mantenido a la Casa Real Noruega en el foco de las críticas. Durante los últimos meses, se han registrado varios arrestos y acusaciones en torno a su conducta, además de declaraciones del propio Borg admitiendo algunas de sus adicciones.

El asunto ha sido especialmente polémico por la exposición mediática que enfrenta la familia real, dado el delicado balance entre la privacidad y el deber institucional. La imputación de Borg ha incrementado el escrutinio público sobre la familia, intensificando la presión tanto para los príncipes Haakon y Mette-Marit como para las instituciones noruegas responsables del caso. Mientras las autoridades continúan investigando y analizando las evidencias presentadas, la Casa Real mantiene un perfil bajo respecto a este controvertido tema. La expectativa ahora se centra en la decisión de la Fiscalía del Estado, que determinará los próximos pasos en el proceso judicial contra Marius Borg.