Multan a una conductora con 400 euros en dos semanas por aparcar en su propia plaza: culpa al sistema de inteligencia artificial

En un incidente que ha desatado polémica en Sacramento, California, una residente de la ciudad ha recibido una multa de 400 euros en solo dos semanas por aparcar en su propia plaza, justo frente a su casa. Angela Calderaro, la protagonista, acusa al sistema de inteligencia artificial instalado en los autobuses de ser responsable de las multas, argumentando que el sistema no tiene en cuenta el contexto de los conductores, según información publicada por el medio The Sun.

Angela Calderaro, madre de dos hijos pequeños, se encuentra en una situación complicada, ya que está prohibido estacionar el coche a menos de 60 pies antes y 30 pies después de una parada de autobús que se encuentra frente a su casa. Además, existe una normativa llamada la ley de “iluminación natural” de California, que obliga a los conductores a aparcar a más de 20 pies de cualquier acera en las intersecciones para mejorar la visibilidad, lo que limita aún más las opciones de encontrar aparcamiento cerca de su hogar.

Aunque la mujer prefiere utilizar el transporte público, ya que la parada de autobús está justo frente a su casa, la normativa de estacionamiento han hecho que estacionar en la calle sea casi una necesidad. “Es muy cómodo coger el autobús, lo cojo cada vez que voy a trabajar”, comentó en una entrevista con KCRA, afiliada de NBC. Sin embargo, encontrar aparcamiento cerca de su casa se ha convertido en algo casi imposible, ya que no puede aparcar en su propia entrada debido a las restricciones impuestas por la ciudad.

El sistema de inteligencia artificial de Sacramento Regional Transit (SacRT) se encarga de detectar las infracciones de estacionamiento al pasar los autobuses mediante unas cámaras instaladas en los propios vehículos. Estas medidas capturan las infracciones y emiten citaciones sin intervención humana. Calderaro defiende que este sistema carece de la flexibilidad necesaria, lo que conlleva sanciones que considera injustas.

“Las multas generadas por IA son injustas, no hay discreción de por medio”, explicó. La mujer ha recibido varias citaciones en poco tiempo, acumulando una deuda significativa. La conductora indicó que, aunque ha intentado comunicarse con las autoridades locales y con el sistema que controla esta IA, la resolución de su caso podría tardar meses.

Una de las principales quejas de Calderaro es la falta de señales claras sobre dónde comienza y termina la zona de estacionamiento prohibido. Mientras un lado de la parada de autobús tiene un letrero claro en el que pone “No estacionar en cualquier momento”, el otro lado, donde ella suele estacionar, carece de ninguna señal.

Las autoridades locales han asegurado que revisarán la zona cerca de la casa de la afectada para evaluar si se necesitan cambios en la señalización. También se está considerando la posibilidad de habilitar más espacios de estacionamiento seguros en la zona. A pesar de todo esto, Calderaro sigue impugnando las multas y espera una respuesta, aunque no se sabe cuándo tendrá lugar, según el medio estadounidense.