La subdirectora de un colegio muerde, pega y llama “gordo” a un alumno: evita la expulsión porque tiene un historial intachable

La agresora se libra a pesar de varios testimonios de testigos y el informe médico que demuestran las lesiones del menor

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Juicio. (Freepik)
Juicio. (Freepik)

La subdirectora de la escuela primaria Red Rose, en Chester-Le-Street, concretamente en el condado de Durham, ha evitado ser expulsada de la profesión tras un grave incidente ocurrido en junio de 2022. Claire Herbert, que desempeñaba funciones como coordinadora de necesidades educativas especiales y subdirectora de protección en la misma institución, fue acusada de agredir a un niño durante una discusión. La agresión incluyó mordeduras, bofetadas y arañazos, lo que dejó al menor con diversas marcas y hematomas en su cuerpo. Además, la subdirectora insultó al niño llamándolo “gordo”, lo que empeoró aún más el conflicto.

El incidente ocurrió fuera del recinto escolar, pero la escuela fue informada y decidió transmitir el caso a la Agencia de Regulación de la Enseñanza (TRA) para investigar el comportamiento de Herbert. Testigos confirmaron que el niño presentaba dos marcas visibles de mordeduras, una en la cabeza y otra en la mano. Los informes médicos también detallaron las lesiones en otras partes del cuerpo, incluyendo el rostro, el cuello, las piernas y las manos.

A pesar de que la señorita Herbert admitió la agresión, argumentó que la situación había aumentado rápidamente durante una discusión y que tanto ella como el niño intercambiaron golpes. Sin embargo, reconoció que su comportamiento fue inapropiado y aceptó una amonestación policial por agresión común.

Testimonios sobre la agresión y el arrepentimiento de Herbert

Un niño juega con un
Un niño juega con un cubo de rubik en el patio del colegio. (Alejandro Martínez Vélez / Europa Press)

El organismo de la TRA fue informado sobre lo ocurrido y los daños sufridos por el niño, que declaró que había sido agredido físicamente e insultado por la subdirectora. Uno de los testigos que visitó al menor poco después de la pelea, explicó que el niño había mostrado marcas de mordeduras y que Herbert lo había abofeteado. Además, se mencionaron también los rasguños causados por las uñas postizas de la subdirectora, según informa la BBC.

En la audiencia, se destacó que el incidente fue fuera del horario escolar y que el alcohol había jugado un papel importante. Herbert, que había trabajado en la escuela durante años, se mostró arrepentida y aceptó su responsabilidad en lo ocurrido, lo que fue considerado un factor atenuante, según informa la BBC. Además, el hecho de que no existiera un historial previo de comportamientos similares también fue determinante.

La decisión de la TRA

Tras evaluar la situación, el panel de la Agencia de Regulación de la Enseñanza determinó que, aunque la mala conducta de Herbert fue grave, este incidente no representaba un patrón de comportamiento y que no había suficientes indicios de que la subdirectora fuera un riesgo para la seguridad de los alumnos en el futuro. Marc Cavey, director ejecutivo de la TRA, indicó que la sanción de una prohibición para enseñar durante al menos dos años no serviría para un propósito útil, dado que el riesgo de reincidencia era muy bajo.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, la TRA subrayó que Herbert había demostrado un remordimiento sincero y había aceptado su responsabilidad de manera adulta. A lo largo de su carrera, Herbert había mantenido un historial profesional intachable, lo que favoreció su defensa.