Un conductor causa un accidente y deja a la víctima tirada en el suelo porque el coche era del trabajo: “Me van a despedir”

Un joven de 26 años ha sido condenado a 14 meses de prisión este martes en el Tribunal de Versalles, tras haber provocado un accidente en la autopista y abandonar a la víctima en el lugar sin prestarle auxilio.

La noche del 10 de abril, Ishak, un joven que trabajaba como técnico comercial en alternancia para la empresa cementera Lafarge, circulaba por la autopista francesa A13 a pesar de tener el permiso de conducir suspendido por un episodio previo de conducción bajo los efectos del alcohol. En ese momento, forzó el paso al incorporarse desde una rampa de acceso y colisionó por detrás con un vehículo Fiat 500 conducido por una madre de familia. El impacto provocó que el coche de la víctima girara sobre sí mismo y quedara bloqueado contra la barrera de seguridad, en sentido contrario al tráfico, imposibilitando que la mujer pudiera salir del vehículo por sus propios medios.

Mientras la víctima permanecía atrapada, el hombre detuvo su coche unos metros más adelante, en la banda de emergencia. En ese instante, la mujer creyó que el responsable del accidente iba a socorrerla, ya que lo vio sacar su teléfono móvil. Sin embargo, la esperanza se desvaneció rápidamente: Ishak no llamó a los servicios de emergencia, sino que contactó con su madre. Acto seguido, abandonó el lugar sin mirar atrás, dejando a la mujer sola y herida.

Pocos minutos después, el conductor hizo señas a otro vehículo que circulaba por la autopista. Se detuvo en la banda de emergencia y, según Le Parisien, le explicó que “acababa de ser agredido” y que necesitaba ir al hospital porque le dolía el hombro. Durante el trayecto hacia el centro hospital, el hombre realizó varias llamadas, entre ellas a su empleador y nuevamente a su madre. El testigo escuchó cómo el joven decía: “Estoy en un lío. Es el coche del trabajo. Me van a despedir. No puedo hablar ahora”.

Mientras tanto, la mujer permanecía en estado de shock dentro de su Fiat 500. Fue finalmente rescatada por un camionero que, arriesgando su propia seguridad, se detuvo para socorrerla. En el tribunal, relató con voz entrecortada el sufrimiento físico y psicológico que le dejó el accidente. “Mis vértebras lumbares están destrozadas, tengo veinte días de incapacidad total para trabajar y dolores cervicales constantes”, explicó.

Además, confesó que los recuerdos del accidente la despiertan por las noches y que cada vez que pasa por la barrera de seguridad donde ocurrió el siniestro, revive las imágenes del suceso. “Mi hija acaba de obtener el permiso de conducir. No pasa un día sin que piense que podría encontrarse con un conductor así. Yo le debo la vida a ese señor que no conozco, ese camionero que arriesgó su vida para salvarme”, expresó ante la sala.

La investigación permitió identificar a Ishak gracias a documentos encontrados en su vehículo accidentado. Fue detenido el 12 de mayo y puesto en detención provisional. Durante la audiencia, admitió su responsabilidad y reconoció la gravedad de sus actos. “Sé que soy completamente culpable e inexcusable”, declaró ante el tribunal en unas declaraciones recogidas Le Parisien.

El tribunal insistió en la peligrosidad de la situación: “Dos giros sobre sí mismo en la autopista, esto podría haber terminado muy mal. Su víctima tuvo mucha suerte. Esta señora quedó atrapada en su coche y usted ni siquiera fue a verla… Usted se fue. Usted se fue, señor…”. El historial del conductor ya incluía antecedentes por tráfico de estupefacientes y episodios previos de conducción bajo los efectos de drogas o alcohol. El tribunal lo ha condenado a 14 meses de prisión firme, anuló su permiso de conducir y le prohibió volver a presentarse al examen de conducir durante un año.