Un arquitecto anima a aprovechar cualquier balcón poniendo una silla o una mesa: “Una anchura de un metro no se puede desperdiciar”

El experto ha asegurado que “a partir de 1 metro de fondo ya se puede considerar un balcón funcional”

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Cómo aprovechar cualquier balcón según
Cómo aprovechar cualquier balcón según un diseñador (Pexels)

El verano no siempre llega acompañado de escapadas al campo ni de tardes en jardines amplios. Para la mayoría de quienes viven en entornos urbanos, la realidad es muy distinta: balcones reducidos, terrazas estrechas y dudas constantes sobre cómo sacar partido a estos espacios. Y, aunque parezca difícil, la respuesta puede ser más simple de lo que parece.

Según explica el arquitecto Jaime Salvá, del estudio Jaime Salvá, Arquitectura & Interiorismo (@jaimesalva), cualquier espacio exterior, por reducido que sea, puede convertirse en un rincón funcional y agradable. Aunque “depende mucho del uso que queramos darle, pero a partir de 1 metro de fondo ya se puede considerar un balcón funcional”, ha afirmado a la revista El Mueble.

Según ha explicado, “con esa medida puedes, por ejemplo, sentarte con una silla ligera mirando al exterior y apoyar una pequeña bandeja o mesa auxiliar". Pero, “si conseguimos llegar al metro veinte o metro treinta, ya se abre una posibilidad real de compartir ese espacio, aunque sea brevemente, a dos”, ha afirmado el arquitecto.

Mobiliario con “alma”, no con volumen

Para no tener la sensación de tener un mobiliario cargado en los espacios reducidos, hay que saber jugar con él. Salvá recomienda evitar los conjuntos pesados o voluminosos, que solo saturan el entorno. “Menos es más. Me gusta pensar que un solo gesto bien escogido —una silla interesante, una planta que dé sombra, o una pieza con textura— puede convertir un balcón mínimo en un rincón con alma", asegura. De esta forma, se pueden evitar “los conjuntos de mobiliario demasiado pesados. En su lugar, recomiendo materiales nobles, elementos plegables o apilables, y sobre todo piezas que inviten al descanso sin ocupar todo el espacio”, señala.

La clave está en elegir elementos ligeros, funcionales y, si es posible, que aporten cierta calidez. “En Mallorca, por ejemplo, una butaca baja de fibra natural y un tiesto de barro con plantas aromáticas pueden ser suficientes para crear un pequeño oasis”, ha detallado el diseñador. Porque no se trata de reproducir un salón al aire libre, sino de crear una atmósfera que se integre con el entorno y el uso cotidiano.

Errores frecuentes: exceso de cosas, falta de sombra y vistas poco pensadas

Cómo aprovechar cualquier balcón según
Cómo aprovechar cualquier balcón según un diseñador (Pexels)

A la hora de diseñar un espacio, el experto ha detectado algunos errores que se cometen habitualmente. Una de las más frecuentes es la sobrecarga o el “intentar hacer de todo”: “Poner una mesa, un banco, macetas, luces… reduciendo la funcionalidad", ha explicado. En otras ocasiones también se puede pasar por alto la “privacidad” o las “vistas reales” con las que se acaba “mirando a un muro o al equipo de aire acondicionado del vecino”, ha advertido.

Pero, sin duda, lo que nunca se tiene en cuenta son las luces y las sombras. “Un balcón orientado al sur sin ninguna protección puede ser inservible gran parte del año”, apunta. Por lo que, elementos como toldos, estores exteriores, vegetación o celosías pueden ser determinantes para transformar un rincón demasiado expuesto en un espacio habitable.

Las claves para un diseño de revista

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Después de explicar los errores más comunes, el experto ha dado algunas claves imprescindibles para el diseño del balcón. Primero, “en arquitectura, todo empieza con la orientación. Un balcón orientado al este puede ser maravilloso para desayunar durante una época del año, mientras que uno al oeste necesita vegetación o celosías para filtrar el sol de la tarde”, explica Salvá.

Y más allá de la orientación, el ruido y la privacidad también influyen. “Y si el entorno es urbano y ruidoso, quizás lo más sensato no sea colocar una mesa, sino una celosía con vegetación que tamice el sonido y te dé cierta sensación de recogimiento", ha recomendado. De esta manera, “el balcón ideal no es necesariamente el más grande, sino el que mejor se adapta al ritmo de quien lo habita y al paisaje que lo rodea”, concluye.