Francia debatirá si los propietarios de viviendas deben instalar estos dispositivos a sus inquilinos: “Ya me ha hecho pensar en mudarme”

Las olas de calor son un problemas cada vez más presentes

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Viviendas con ventanas y persianas
Viviendas con ventanas y persianas en Francia (REUTERS/Remo Casilli)

“Un colador térmico en invierno y una tetera en verano”, afirma un joven al describir su vivienda de alquiler en París. Es uno de los distintos testimonios recogidos por la Fundación para la Vivienda de los Desfavorecidos en un informe sobre la inseguridad energética en el ámbito residencial.

Vahagn, el estudiante que reside en este apartamento, afirmó que la situación le ha llevado a considerar mudarse, ya que el día a día se complica especialmente durante las olas de calor de los últimos años. Añadió que, en ocasiones, tiene la sensación de vivir en un horno, y subrayó que las noches resultan aún más difíciles porque duerme en un entrepiso donde el calor se intensifica.

Esta situación no es algo excepcional. Muchas personas viven en hogares con dificultades para afrontar los cambios de temperaturas y los momentos más extremos. Además, las olas de calor son cada vez más frecuentes, lo que ha convertido a los distintos aparatos de aire frío en una completa necesidad.

Regiones con olas de calor extremo inexplicable proliferan en el mundo.

La nueva ley en Francia

En los próximos meses, Vahagn podría tener la posibilidad legal de exigir a su arrendador que implemente medidas como la colocación de persianas y ventiladores de techo, ambos considerados particularmente efectivos para reducir las altas temperaturas en el interior de las viviendas.

Según el estudio publicado por la Fundación, varias figuras políticas, incluyendo a Cyrielle Chatelain (Ecologista y Social), Lionel Causse (Juntos por la República), Emmanuel Grégoire (Socialistas y afines), y Aurélie Trouvé (La Francia Insumisa), tienen previsto presentar este verano en la Asamblea Nacional este proyecto de ley.

El objetivo de esta legislación es acelerar la renovación energética en residencias con problemas de aislamiento térmico. Podrían tener una regulación similar a las clasificadas en las categorías E, F y G del diagnóstico de rendimiento energético (DPE), que son consideradas de baja eficiencia energética y están sujetas a restricciones crecientes en cuanto a alquiler.

El precio del alquiler sube un 9,9% interanual en mayo y marca récord histórico.

Características de la ley

El borrador de ley, elaborado en colaboración con la fundación mencionada, establece que los inquilinos puedan exigir la instalación de sistemas de protección solar externa y ventiladores de techo en sus hogares. La propuesta contempla que sea obligatorio mostrar el indicador de confort estival del DPE en todas las ofertas inmobiliarias, tanto de alquiler como de venta.

La ministra de Vivienda, Valérie Létard, ha expresado su intención de perfeccionar el diagnóstico de rendimiento energético para reflejar mejor el confort durante los meses calurosos, y anticipa que presentará medidas concretas durante el verano. Uno de los aspectos principales es añadir el confort festival en la definición de renovación energética integral.

De esta manera, el objetivo es que la propuesta legislativa logre incorporar expresamente el calor como un elemento fundamental dentro de la definición oficial de pobreza energética, hasta ahora asociada principalmente a las dificultades económicas o a los problemas de aislamiento que impiden mantener el hogar cálido durante el invierno.

Esta modificación legal pretende abarcar tanto la falta de calefacción sino como las carencias respecto a la protección frente a las olas de calor, cada vez más frecuentes en países como España o Francia, donde la situación climática no hace pensar que se vaya a frenar esta tendencia.