El príncipe Emmanuel de Bélgica, DJ enmascarado: destapan el pseudónimo con el que publica música

Tras meses de especulaciones y bajo un halo de misterio propio de la escena electrónica, Vyntrix, el DJ cuyo rostro permanece oculto tras un pasamontañas y un pañuelo, ha resultado ser en realidad el príncipe Emmanuel de Bélgica, tercer hijo del rey Felipe y la reina Matilde. Según ha publicado el medio Het Laatste Nieuws y confirman fuentes del entorno de la familia real, la doble vida del joven príncipe como artista musical ha salido a la luz, sorprendiendo tanto a la esfera real como al público belga.

Conocido como saxofonista dentro del núcleo familiar —donde sus padres y hermanos mayores tocan el piano y la más joven, Eléonore (17), el violín—, Emmanuel ha lanzado hasta el momento dos temas originales en plataformas de streaming. Su primer sencillo, Rio, ya ha superado las 2.000 reproducciones en Spotify, mientras que este martes 24 de junio publicó un segundo tema, Palace, con claras referencias a sus orígenes reales y su entorno palaciego.

En el arranque de Palace se escucha un mensaje en español: “El número al que llama está restringiendo temporalmente las llamadas entrantes”, una frase que no solo apunta a su paso por España, sino que también puede interpretarse como un guiño a su vida privada como miembro de la familia real.

Desde la prensa belga, el interrogante principal tras conocerse esta información gira en torno a si la condición de príncipe será un trampolín o una traba en sus ambiciones artísticas. Según Sudinfo, su participación en grandes festivales como Tomorrowland o en discotecas se ve limitada por los dispositivos de seguridad inherentes a su estatus. Esta exigencia de protección restringe su libertad y podría marcar sus próximos pasos en el mundo musical.

La atípica trayectoria de Emmanuel ya había sorprendido dentro y fuera de las fronteras de su país, sobre todo cuando se dio a conocer su formación en fútbol profesional en la Escuela Técnico Deportiva Mifra de Zaragoza. Sin embargo, esta incursión en la música electrónica, ahora bajo el seudónimo de Vyntrix, suma una nueva dimensión a la imagen de polifacético heredero.

En 2024, Emmanuel concluyó el Bachillerato Internacional en la Escuela Internacional de Bruselas, centro privado cuya matrícula oscila entre 20.000 y 50.000 euros al año. Al igual que su hermana mayor, Elisabeth (24), quien también salió al extranjero tras graduarse, la familia real comunicó en verano pasado que Emmanuel dejaría Bélgica por un tiempo para proseguir su formación, sin revelar el destino por motivos de privacidad. No fue hasta noviembre cuando Het Laatste Nieuws desveló que el príncipe se encontraba entre los alumnos de una academia de fútbol en España, centrada en preparar a jóvenes para la élite del deporte profesional.

Esta faceta como artista bajo el alias de Vyntrix se suma al perfil de un joven miembro de la realeza cuya vida combina la tradición y los férreos protocolos con el anonimato buscado y la pasión artística que le ha inculcado su familia. Las preguntas sobre el futuro de su carrera musical continúan abiertas, al igual que la incógnita de si los escenarios del circuito electrónico internacional acogerán a una figura tan singular como un príncipe DJ.