Compra un cuadro por dos euros en una tienda de segunda mano y encuentra un sorprendente mensaje en la parte trasera: “Lo vi y me encantó”

En una de sus recientes incursiones por locales abarrotados y poco explorados, adquirió una pieza que ha terminado desvelando una historia familiar oculta y un emotivo reencuentro

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Compra un cuadro y oculta
Compra un cuadro y oculta un mensaje. (Montaje Infobae/ Adobe)

Lo que parecía una búsqueda habitual en una tienda de segunda mano para Alexis Hadley, vecina de Alabama, ha terminado convirtiéndose en una experiencia inesperada. Apasionada de las antigüedades y la restauración, Hadley frecuenta estos comercios en búsqueda de tesoros ocultos para complementar la decoración de su antigua casa, según el Newsweek. En una de sus recientes incursiones por locales abarrotados y poco explorados, adquirió por solo dos euros un cuadro que ha terminado desvelando una historia familiar oculta y un emotivo reencuentro.

El creciente interés por el mercado de segunda mano en España ha dejado de ser una tendencia minoritaria para convertirse en una industria de consumo masivo, con un 94% de españoles considerando productos reutilizados en sus compras. Pero lo que Alexis halló aquel sábado superó, por mucho, cualquier expectativa previa sobre el valor sentimental y humano que puede encerrar un objeto olvidado.

En búsqueda de una familia

Alexis, mientras revisaba una pila de retratos aparentemente ignorados durante años, se topó con una estampa militar antigua, protagonizada por un jinete con una espada en la mano, tipo napoleónico. La estadounidense quedó cautivada desde el primer momento, pero fue al girar la pieza cuando se sorprendió: en el reverso, un mensaje escrito a mano despertó su curiosidad de inmediato, según Newsweek. “Lo vi y me encantó”, ha indicado Alexis.

Un sello con estampa napoleónica,
Un sello con estampa napoleónica, similar al cuadro comprado de segunda mano. (Adobe)

La dedicatoria revelaba la existencia de un destinatario concreto, Lewis Willis Bradford Tate, y la firma de ‘Poppy’, quien animaba a su descendiente a servir a su país como oficial, una tradición familiar que, según el texto, formaba parte de su herencia. Intrigada por la singularidad del nombre, Alexis decidió investigar. Bastó una breve búsqueda en Google y en redes sociales para identificar rápidamente a un autor local con el mismo nombre. A través de Instagram, se puso en contacto con él.

El reencuentro con un legado familiar perdido

Del otro lado del mensaje, Lewis Willis Bradford Tate confirmó enseguida la identidad de ‘Poppy’: su abuelo, el coronel George Willis Tate, Sr., un hombre de familia con lazos históricos que se remontan a George Washington. Tate explicó que, tras la muerte de su abuelo en 2013, parte de la herencia se dispersó por desacuerdos familiares, llevando a que varios recuerdos personales acabaran en lugares insospechados.

Aunque inicialmente Tate sugirió que Alexis podía conservar el cuadro, ella no tuvo dudas de que debía devolvérselo. Para Hadley, el legado y el mensaje no pertenecían a una nueva casa, sino a su poseedor legítimo. Decidió por ello sorprenderlo en persona el día de una firma de libros que Tate ofrecía. Preparada para un encuentro especial, se presentó en el lugar con la pieza original.

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De acuerdo con el medio, el momento del reencuentro fue, en palabras de ambos, profundamente emotivo. Hadley cuenta que tan pronto Tate la vio entrar con el cuadro, se acercó conmovido. Al principio creyó que ella solo quería mostrárselo, pero cuando comprobó que era su regalo y que recuperaba aquel fragmento de historia familiar, se deshizo en agradecimientos y abrazos. El cuadro volvió así al seno de su familia, más de una década después de la muerte del abuelo y tras un periplo que ni la casualidad ni el tiempo pudieron borrar.