España y los aliados de la OTAN cumplen con Trump y se comprometen a una subida histórica del gasto en defensa del 5% del PIB

La declaración de La Haya establece un nuevo umbral de gasto, muy superior al objetivo anterior del 2%, que había sido objeto de debate durante años

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Dick Schoof, Pedro Sanchez Y
Dick Schoof, Pedro Sanchez Y Mark Rutte. (Ben Stansall/PA WirE)

A Pedro Sánchez no le ha quedado más remedio que firmar este miércoles en La Haya la declaración de la OTAN que compromete a España y al resto de los países aliados a elevar el gasto en Defensa hasta el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) para el año 2035. Era una exigencia impulsada por Donald Trump y respaldada por el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, sin admitir excepciones.

La firma supone un compromiso, no obstante, sorprende en España, ya que el pasado domingo el presidente del Gobierno compareció para explicar que había llegado a un acuerdo con la OTAN que le eximía de invertir el 5% de su economía porque “la clave no es gastar más, es gastar mejor”, aseguró. Sánchez lo veía “irrazonable” y advirtió que supondría “aumentar impuestos a la clase media y recortar servicios públicos”.

Pese a ello, este jueves ha firmado el acuerdo. La cumbre de la OTAN celebrada en la ciudad neerlandesa ha reunido a los líderes de los 32 Estados miembros en un momento de máxima tensión internacional, marcado por la amenaza de Rusia y la necesidad de reforzar la seguridad colectiva.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha negado este lunes que haya concedido una claúsula de exclusión a España para que no se comprometa a gastar el 5% en Defensa, como pactarán los aliados en la cumbre de La Haya, y ha indicado que el cálculo de la organización es que España tendrá que gastar el 3,5% de su PIB en Defensa para cumplir los requerimientos militares pactados por la OTAN, a los que España ha vinculado su inversión militar tras pactar más flexibilidad. (Fuente: Europa Press / OTAN)

La declaración de La Haya establece un nuevo umbral de gasto en Defensa, muy superior al objetivo anterior del 2%, que había sido objeto de debate durante años. El acuerdo, diseñado por el propio Mark Rutte, introduce una fórmula que desglosa el 5% en dos partidas: un 3,5% destinado estrictamente a gasto militar y un 1,5% adicional para inversiones en seguridad más amplias, como infraestructuras y ciberseguridad.

Según la declaración de los líderes de la OTAN tras la cumbre de La Haya, los aliados se comprometen con el objetivo del 5% atendiendo a las necesidades militares de la organización. “Los aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% del PIB en necesidades básicas de defensa, así como en gastos relacionados con la defensa y la seguridad, de aquí a 2035, para garantizar nuestras obligaciones individuales y colectivas”.

El primer ministro Belga lanza un dardo a Sánchez

El primer ministro belga, Bart De Wever, también ha rechazado la posibilidad de excepciones. “No hay excepciones ni trato especial para ningún Estado miembro. Todo el mundo acepta el mismo texto. Es una cuestión de interpretación. Hay que cumplir el 5% y las capacidades”, afirmó De Wever, quien en un primer momento había sugerido que Bélgica podría solicitar un trato similar al que reclamaba España, pero finalmente se ha plegado a las exigencias de Trump.

“No hay excepciones ni trato especial para ningún Estado miembro”

De Wever ironizó sobre la postura de Sánchez: “Sería estupendo hacer lo que se ha calculado que costará un 3,5% con un 2,1%, como Pedro Sánchez ha dicho. Si puede hacerlo, es un genio y por supuesto la genialidad me inspira”. Bélgica, al igual que España, figura entre los países más rezagados en gasto militar y enfrenta un elevado nivel de deuda pública que limita su margen presupuestario.

Sin posicionamientos contundentes sobre Ucrania

En un comunicado breve de solo cinco puntos, la OTAN evita posicionamientos contundentes sobre la guerra en Ucrania, un tema central en cumbres anteriores, y se limita a reafirmar su “compromiso soberano permanente de apoyar a Ucrania”. Aunque subraya que la seguridad de Ucrania es clave para la del bloque euroatlántico, no se repiten las menciones a un “camino irreversible” de Kiev hacia la OTAN, como en reuniones previas.

Sobre Rusia, la declaración de los líderes de la OTAN omite cualquier mención directa a la invasión de Ucrania y se limita a calificar a Moscú como una “amenaza a largo plazo” para la seguridad de la región euroatlántica.

Este lenguaje moderado sobre Ucrania y la brevedad del comunicado coinciden con las reticencias de Washington a abordar directamente la situación en el este de Europa en el marco de la OTAN. A cambio, los aliados europeos logran que Estados Unidos reafirme su compromiso con la defensa colectiva, según lo establecido en el Artículo 5 del Tratado de Washington, que estipula que un ataque contra uno es un ataque contra todos.