El vídeo de la declaración de la examiga de Elisa Mouliaá que asegura que denunció a Errejón por solidaridad: “Sabía que los hechos no eran un delito”

El viernes pasado dos testigos que estuvieron en la fiesta en la que supuestamente se produjo la agresión sexual comparecieron ante el juez. ‘Infobae España’ ha tenido acceso a los vídeos de la declaración

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En estas declaraciones se le pregunta a su examiga si Elisa había denunciado por presión mediática, si realmente había sentido rechazo por Errejón cuando la besó y manoseó en la fiesta y si, al verla irse de la misma, la vio azorada.

El pasado viernes se conocieron nuevas declaraciones del caso Errejón. En el marco de la investigación sobre la presunta agresión sexual en 2021 que involucra al exdiputado Íñigo Errejón, declaró una testigo clave. Se trata de Soraya, una mujer que fue en su día amiga de Elisa Mouliaá y con la que ahora está distanciada por ser amiga del exmarido de Mouliaá.

Fue Soraya la organizadora de la fiesta en la que supuestamente ocurrieron los hechos y su testimonio es importante porque, según aseguró ante el juez instructor, Adolfo Carretero, Mouliaá le aseguró en un audio que sabía que los incidentes “no constituían un delito”, pero que decidió denunciar “por motivos altruistas hacia otras mujeres” tras informarse sobre la ley del “solo sí es sí”, contó Soraya en una videoconferencia a la que ha tenido acceso Infobae España. El magistrado ha solicitado incluir esta grabación en el sumario.

Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá.
Íñigo Errejón y Elisa Mouliaá. (Montaje Infobae)

Soraya contó que la actriz le había expresado que, en ocasiones, Mouliaá “fabrica y adorna historias”. Unas declaraciones que no ayudan a la actriz, aunque aclaró que no existe ningún tipo de enemistad entre ellas. A Soraya también le preguntaron por el estado de Mouiliá durante la fiesta. Sostuvo que no estaba “muy afectada” por el alcohol, sino simplemente “como todos cuando se beben unas copas”, una versión que coincide con la de otro testigo, Fernando, quien declaró en marzo que no percibió ningún comportamiento extraño ni vio a Mouliaá en un estado de embriaguez o incomodidad.

Según su testimonio, la actriz les contó que ambos se habían besado y no observaron nada fuera de lo común hasta que la pareja abandonó la fiesta junta. Más tarde, Mouliaá les comentó que Errejón le había impuesto “tres reglas de comportamiento”, algo que le resultó “decepcionante”.

La incógnita de los pestillos

Respecto a los hechos ocurridos en la habitación donde supuestamente tuvo lugar el incidente, Soraya relató que Mouliaá le había contado que Errejón “le entró a saco, muy rápido”, describiendo su actitud como “un poco babosa”, y comentó que no tenía interés en continuar conociéndolo, pidiendo que las cosas fueran “más despacio”. Según la testigo, Errejón besó y manoseó a Mouliaá, quien abandonó la casa “voluntariamente” y en un estado normal. Además, Soraya aclaró que las habitaciones de la casa no disponen de pestillos, un detalle relevante dado que la denunciante sostiene que Errejón la introdujo a la fuerza en la habitación y cerró la puerta con seguro.

El exportavoz de Sumar en
El exportavoz de Sumar en el Congreso Iñigo Errejón. (Mateo Lanzuela./ Europa Press)

El juez también tomó declaración a Borja, otro de los organizadores de la fiesta, residente en Australia y amigo de la expareja de Mouliaá, según recogió Euroa Press. Borja, quien se puso en contacto con Errejón tras conocer la denuncia, expresó que consideraba injusta la acusación. Durante sus conversaciones, Borja le preguntó al exdiputado sobre el desarrollo del juicio, y reiteró que no vio a Mouliaá especialmente afectada esa noche. Además, negó que Errejón hubiera sujetado a la actriz del brazo en el pasillo y subrayó que las puertas de la casa no tenían pestillos.

El testigo contó que tras la denuncia y la repercusión pública del caso, recibió múltiples mensajes de la actriz solicitando su apoyo. Ante la insistencia, decidió cortar el contacto. Borja explicó que, debido a la distancia geográfica y la falta de información directa sobre el proceso, intercambió varios mensajes con Errejón para conocer detalles prácticos del juicio.

Declaración Completa Errejón

Un tercer testigo, Hugo, también presente en la fiesta, declaró que no observó un consumo destacado de alcohol por parte de Mouliaá, ni recordó verla con una copa en la mano. Describió que tanto Mouliaá como Errejón se marcharon de la fiesta con normalidad, y añadió que Mouliaá le envió algunos mensajes posteriormente, aunque él optó por no responder.

La defensa de Mouiliaá habla de “animadversión” hacia ella

El letrado de Elisa Mouliaá, Alfredo Arrién, ha interpretado la declaración del propietario del piso como “un giro inesperado” en el proceso. Según Arrién, el testigo era amigo del exmarido de la actriz y desarrolló animadversión hacia ella, lo que motivó el bloqueo en sus comunicaciones, según informó Efe. El abogado ha destacó que, pocos días antes de la declaración, el testigo preguntó a Errejón: “Íñigo, ¿cuál es el plan, qué es lo que tengo que decir?”, lo que, en su opinión, podría beneficiar al exportavoz de Sumar. Ante esta situación, la fiscal ha solicitado el cotejo de las conversaciones entre el testigo y Errejón para determinar el contenido real y el grado de posible interferencia en el proceso.

A pesar de estos elementos, Arrién apuntó que ambos testigos han corroborado finalmente la versión de Mouliaá sobre la actitud de Errejón durante la fiesta. Esta afirmación introduce un matiz relevante en la valoración de los testimonios, ya que, aunque se ha puesto en duda la imparcialidad de los testigos, su relato coincide en aspectos clave con la denuncia de la actriz.

Elisa Mouliaá. (Europa Press)
Elisa Mouliaá. (Europa Press)

Por su parte, el letrado de la acusación popular, Jorge Piedrafita, representante de la Asociación Defensa Integral de Víctimas Especializada (Adive), ha manifestado su preocupación por el hecho de que un testigo haya mantenido contacto directo con el denunciado y haya mostrado animadversión hacia la denunciante. Piedrafita ha calificado de “muy grave” que un testigo haya discutido “cuál era el plan de las declaraciones”, lo que, a su juicio, podría constituir un intento de influir en el proceso judicial. Por este motivo, ha anunciado que solicitará nuevamente la intervención del teléfono de Errejón, al considerar que podría haberse producido un delito contra la administración de Justicia por intento de coacción a testigos.

El juez sigue abierto a nuevas diligencias

El caso, que ha generado una amplia repercusión mediática, sigue abierto a nuevas diligencias. El juez Adolfo Carretero continúa recabando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos ocurridos en 2021. La investigación se centra ahora en el análisis de las comunicaciones entre los testigos y el denunciado, así como en la posible existencia de presiones o intentos de manipulación de los relatos.

El juez había citado a los dos taxistas que transportaron a Mouliaá y Errejón la noche de los hechos, ocurridos en septiembre de 2021. Sin embargo, ninguno de ellos compareció ante el juez. Uno de los taxistas alegó no recordar nada, mientras que el otro manifestó no encontrarse capacitado para declarar.

El desarrollo de este caso continuará en las próximas semanas, a la espera de nuevas declaraciones y del análisis de las pruebas solicitadas por las partes. La atención se mantiene sobre el papel de los testigos y la posible existencia de presiones o interferencias en sus relatos, aspectos que podrían resultar determinantes en la resolución judicial.