Así se ha repartido la polémica herencia de Manolo Zarzo: su feliz matrimonio con Pilar Alonso y la complicada relación con sus hijos

Han pasado ya diez días desde que el actor Manolo Zarzo falleció en su residencia de Pozuelo de Alarcón a los 93 años. Quienes lo trataron destacan su vitalidad inquebrantable y su carácter optimista, que mantuvo hasta poco antes de morir. A pesar de los achaques propios de la edad, nada hacía presagiar que su final estuviera tan cerca. Estaba activo, lúcido y, como en tantos otros momentos de su vida, centrado en su familia y en disfrutar los años de retiro con serenidad.

Durante su último tramo de vida, Zarzo eligió rodearse de los suyos, evitando cualquier polémica pública o tensiones innecesarias. A su lado estuvo en todo momento su segunda esposa, Pilar Alonso, con quien compartió sus últimos años en un clima de afecto y complicidad. También le acompañaron con gran dedicación sus dos hijos más pequeños, Mario y Hugo, nacidos de este matrimonio.

Por otro lado, uno de sus hijos mayores, David, mantuvo siempre una relación cercana con su padre. A pesar de las inevitables diferencias generacionales, el vínculo entre ambos se sostuvo firme con los años. “Lo admiraba profundamente”, comentan desde el entorno familiar. Sin embargo, el panorama no fue igual con todos los descendientes del actor.

Flavia Zarzo, hija primogénita del intérprete y fruto de su primer matrimonio con María Luz Cañizares, ha estado en los últimos días bajo la mirada pública. Su nombre ha aparecido reiteradamente en los medios, intentando aclarar malentendidos y distanciamientos dentro de la familia. Reconoce que su relación con su padre tuvo altibajos, pero también que estuvo presente en su despedida, junto a sus hermanos David, Mario y Hugo.

El caso de Manuel, otro de los hijos mayores, es distinto. Hace años decidió romper contacto con su familia. No asistió al entierro de su padre, al igual que no estuvo presente en el de su madre, fallecida en 2018. “Él tiene su vida y tomó la decisión de apartarse. Manolo tiene sus problemas. Con Manolo no hemos contado ninguno de nosotros cuatro. No tenemos trato desde hace muchos años. Tampoco contábamos con que iba a venir al tanatorio”, explicó Flavia a El Español.

Este complejo entramado familiar ha llevado a muchos a preguntarse qué ocurrirá con el patrimonio de Manolo Zarzo. Personas próximas al actor coinciden en que su legado material no fue extraordinario. “Nunca fue un hombre ambicioso y tuvo la cabeza fría para las inversiones. Vendió la casa de la playa y vivía muy ajustado, por decisión propia. Vivía de su pensión y de sus ahorros”, indican al citado medio. Su rostro fue uno de los más frecuentes en el cine y la televisión durante años, pero rara vez encabezó grandes éxitos comerciales.

En términos legales, su testamento estaría redactado de forma clara y sin margen de discusión: su viuda Pilar es la principal beneficiaria. “Manolo la quería profundamente y le estaba muy agradecido. No quería dejarla desprotegida, sobre todo por los hijos que tienen en común”, explican fuentes del entorno.

Zarzo poseía varias propiedades inmobiliarias, aunque ninguna figuraba directamente a su nombre. Se comenta que vendió su casa de la playa y vivía de su pensión y sus ahorros, fruto de una vida sin grandes excesos. De hecho, el propio Zarzo lo explicó en una entrevista con la revista Pronto: “Yo tengo mi pensión, y como he sido muy hormiguita, me quedan unos ahorros. Fui inteligente y supe guardar. No he malgastado el dinero, al contrario de lo que hicieron muchos compañeros. Vengo de una familia de obreros".

En el plano empresarial, el actor figuraba junto a su esposa como administrador de Producciones Huma, una productora fundada en 1998 que no presentaba actividad significativa desde hace más de 15 años. Además, tampoco poseía bienes a su nombre ni movimientos recientes.