Vuelve a trabajar 30 años después tras pedir la jubilación anticipada para cuidar a su marido: perdió sus ahorros en una mala inversión

En Estados Unidos no es tarea sencilla acceder a la pensión completa. Existen varios requisitos relacionados con años mínimos de cotización y la edad con la que se solicita. Esto hace que las personas que no pueden acceder a la totalidad puedan necesitar otras vías de ingresos para afrontar todos sus gastos.

Bárbara Ann Patton es una ciudadana de 88 años que nunca habría imaginado que, a estas alturas, volvería al mercado laboral. Cuando cumplió los 53 se vio obligada a solicitar la jubilación anticipada para cuidar a su marido, lo que hizo que no cobrara la pensión completa.

Esto, sumado a una inversión mal aconsejada que hizo que perdiera muchos ahorros, le acabó por situar en un momento de riesgo financiero. Una cadena de mala suerte y decisiones que le hicieron perder dinero la puso al filo de la pobreza, y no encontró otra opción que volver a la oficina.

Patton optó por la jubilación anticipada a los 53 años para cuidar a su esposo enfermo. “Pensé que la Seguridad Social cubriría nuestras necesidades”, aseguró la mujer. Sin embargo, solo percibía el 50% de la pensión completa y tuvo que afrontar gastos médicos cada vez mayores, lo que la llevó a utilizar sus ahorros.

Tomó la decisión de retirar 500.000 dólares invertidos en fondos de ciencia y tecnología para adquirir una vivienda. Poco después, el mercado de valores cayó y un huracán en Florida agravó la situación, generando daños en la propiedad que no estaban cubiertos por el seguro. La combinación de estos factores dejó su cuenta bancaria sin fondos y acumuló deudas.

Actualmente, su hijastra contribuye con los gastos de la comunidad y los seguros, mientras que ella recibe un salario por su trabajo híbrido en una notaría, que, a veces, puede tardar hasta 45 días en ingresar. “El dinero acaba llegando, pero las facturas no esperan”, lamentó Patton.

En concreto, ante este problema ella optó por un empleo de 20 horas semanales en una notaría, donde se encarga de descargar documentos, etiquetar expedientes y gestionar citas. Aunque el puesto exige atención y responsabilidad, le permite mantenerse activa y recibir ingresos regulares.

Existen diversas opciones para obtener ingresos durante la jubilación en Estados Unidos. Entre ellas se encuentran los programas de empleo sénior del SEPE estadounidense (SCSEP), que proporcionan formación y apoyan la contratación subvencionada para personas mayores de 55 años. También resulta posible acceder a trabajos híbridos con horario flexible, apropiados para tareas administrativas o de soporte al cliente.

Hay quien se decanta por alquilar una parte de la vivienda como medio para obtener ingresos pasivos sin necesidad de venderla. Por otra parte, algunas administraciones estatales y locales facilitan créditos fiscales, reducciones en el pago del IBI y tarifas eléctricas con bonificaciones para los mayores de 65 años que demuestren ingresos bajos.

El caso de Patton muestra que la planificación de la jubilación requiere contemplar más factores, pues la fortuna puede no estar de tu lado. Por ello, siempre es clave contar con el asesoramiento de un profesional.