Una boda acaba fuera de control y suspendida: infracciones de tráfico, ruido, peligros y 21 multas

Un matrimonio civil en la ciudad de Mulhouse, en el este de Francia, ha sido cancelado por decisión del adjunto al alcalde tras una serie de incidentes graves protagonizados durante la celebración de la boda. La medida, considerada excepcional, se ha tomado después de que las fuerzas del orden documentaran numerosas infracciones al código de circulación, alteraciones al orden público y situaciones de peligro reiteradas durante el desfile previo a la ceremonia.

La mañana del sábado 21 de junio, alrededor de las 10:15, un cortejo compuesto por aproximadamente sesenta personas comenzó a recorrer las calles de esta ciudad. Según una información recogida por el medio francés Ici Alsace, los gendarmes desplegados en la zona detectaron desde el inicio del desfile una serie de conductas que que provocaron el desorden en las calles. Entre las infracciones registradas se encuentran el bloqueo de rotondas, el paso deliberado en semáforos en rojo, maniobras de conducción temeraria y la generación de ruidos excesivos que alteraron la tranquilidad de los vecinos.

El balance de la intervención policial ha resultado contundente: se emitieron 21 multas y se retiraron 28 puntos de permisos de conducir a los participantes del cortejo. La actuación de los gendarmes buscó restablecer el orden y prevenir consecuencias más graves, dado el carácter peligroso de algunas maniobras observadas. Colom, adjunto al alcalde de Mulhouse, ha comunicado la decisión de cancelar la ceremonia a través de sus redes sociales. En su mensaje, explicó que la medida respondía a la gravedad de los hechos: “En razón de un cortejo nupcial que ha infringido deliberadamente las reglas de seguridad y de tranquilidad pública, he decidido anular la ceremonia”, declaró.

Colom ha subrayado la existencia de “comportamientos peligrosos” y recalcó que los excesos registrados no pueden tolerarse en el espacio público. El funcionario insistió en que “estos desbordamientos son inaceptables”, mostrando su preocupación por la reiteración de este tipo de incidentes en celebraciones similares. Colom les transmitió que tendrán la posibilidad de celebrar su matrimonio en Mulhouse en una fecha posterior, siempre que se comprometan a mantener un comportamiento adecuado.

El adjunto al alcalde ha aprovechado la ocasión para recordar los riesgos asociados a los excesos en los cortejos nupciales, mencionando como antecedente un caso ocurrido en 2015 en Estrasburgo, donde un desfile similar terminó con la muerte de una persona. Sin embargo, es la primera vez que se adopta una medida de este tipo en la ciudad por motivos de orden público.

El funcionario ha expresado su esperanza de que la decisión sirva como escarmiento y ayude a establecer límites claros frente a los comportamientos irresponsables que, en ocasiones, se observan durante las celebraciones matrimoniales.

El episodio de Mulhouse se inscribe en una tendencia observada en varias ciudades francesas, donde las celebraciones nupciales han derivado en ocasiones en alteraciones del orden público. Las autoridades locales han intensificado la vigilancia y la aplicación de sanciones para disuadir a quienes, amparados en el carácter festivo de los eventos, ponen en riesgo la seguridad colectiva.