Trueno llega a ‘La Revuelta’ a pie con un show andante por la Gran Vía y habla sobre sus inicios en la música: “Confía en mí, voy a vivir de esto”

La Revuelta abrió sus puertas a una de las colaboraciones más reconocibles de su primera temporada. Trueno regresó al programa tras el impacto de su encuentro anterior con David Broncano, un episodio que coincidió con uno de los momentos fundamentales de su trayectoria y con la llegada de ‘No Cap’ como sintonía del espacio. La relación entre ambos artistas se consolidó en un reencuentro que eligió la música como motor y que tuvo como punto de partida la propia calle Gran Vía.

La nueva visita de Mateo Palacios Corazzina, conocido artísticamente como Trueno, inauguró el programa desde el exterior del teatro, en la boca de metro de Gran Vía. Allí comenzó un recorrido a pie por el centro de Madrid, siguiendo el mismo itinerario que Broncano transita habitualmente para abrir cada entrega de La Revuelta. El rap sonó entre cámaras y viandantes: primero ‘433’, con el artista avanzando hacia el teatro en una mezcla de trayecto urbano y show en directo, marcando un arranque diferente en el ritmo de la noche.

La travesía desde la Gran Vía hasta el teatro dejó dos piezas: ‘433’ como tarjeta de presentación y, ya en el escenario, la interpretación de ‘No Cap’, el tema que identificará para siempre la sintonía de la primera temporada. El recorrido no solo simbolizó el trayecto de un invitado hasta el escenario, sino la entrada del rap sudamericano a uno de los formatos más reconocibles de la televisión en España actual.

Trueno compartió detalles de su historia reciente. A los dieciséis años, todavía estudiante de secundaria, tomó la decisión de apartarse unos días de los exámenes finales para cruzar América en una gira de batallas de improvisación. La conversación con su madre, directa y sin rodeos, fue clave para poner rumbo a su carrera musical. “Confía en mí, voy a vivir de esto”, recuerda ahora en el plató. El respaldo incondicional de su familia, en especial su padre - MC Peligro, presente también sobre el escenario -, sirvió de combustible en los comienzos de una apuesta que redibujó su día a día.

Con los años, ese proyecto tomó vuelo. Trueno ha llevado el rap en español tanto a América como a Europa, y hoy hace bandera del potencial de la música hispana frente a la anglosajona. “Ahora nos toca a nosotros, los hispanohablantes, romper fronteras con la música”, afirmó durante la charla. “Estamos al mismo nivel que la música anglosajona”. El peso de sus palabras se traduce en cifras: más de 14 millones de reproducciones mensuales en plataformas digitales acompañan una discografía que no deja de cruzar fronteras y sumar oyentes.

El camino no ha estado exento de sobresaltos. En su anterior participación en La Revuelta, el rapero explicó cómo una serie de dificultades administrativas le hizo perder derechos sobre sus propias canciones. Detrás de la recuperación estuvo un largo proceso y una inversión que superó los dos millones de dólares. La resolución del conflicto le permitió recuperar tanto la titularidad de su obra como el control creativo. “Mi música no tiene precio, me quedé en bolas pero preferí tener mi música porque sabía que eso se iba a revertir. Son las vueltas de la vida”.

Durante la entrevista quedó patente el vínculo del artista con España, y especialmente con Madrid. Trueno recordó con especial cariño el concierto ofrecido en la capital en marzo, donde la acogida del público marcó una de las noches más especiales de su actual gira española. No faltaron referencias al panorama futbolístico local, con mención a la simpatía por el Atlético de Madrid, motivada por la presencia de argentinos en la plantilla y el cuerpo técnico. Sin embargo, la fidelidad absoluta del rapero permanece inalterable: “Boca Juniors, es el amor de mi vida”.