Las imágenes más detalladas del universo revelan, por primera vez, miles de objetos espaciales desconocidos: “Captará más información que todos los telescopios de la historia juntos”

Las fotografías forman parte de la presentación de un “sistema óptico pionero” que revolucionará el sector y conocimiento astronómico

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Las primeras imágenes del Observatorio
Las primeras imágenes del Observatorio Vera C. Rubin de NSF–DOE que revolucionarán el sector astronómico (Rubin Observatory)

Desde lo más profundo del cielo austral, un nuevo observatorio astronómico ha comenzado a transformar la forma en que la humanidad observa el cosmos. En apenas diez horas de operaciones de prueba, el Observatorio Vera C. Rubin de NSF–DOE, situado en Cerro Pachón, en la Región de Coquimbo, en Chile, ha capturado millones de galaxias y estrellas, además de miles de asteroides nunca antes documentados, con una precisión y una escala sin precedentes. Estas primeras imágenes representan un anticipo del potencial científico de esta instalación, cuya misión de diez años arrancará oficialmente a finales de 2025.

Las imágenes fueron presentadas en un evento oficial en Washington D.C., donde autoridades científicas y gubernamentales estadounidenses subrayaron la trascendencia de esta nueva herramienta astronómica. Michael Kratsios, director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, declaró que este observatorio “es una inversión en nuestro futuro, que sentará hoy una piedra angular del conocimiento sobre la que nuestros hijos construirán con orgullo el mañana”.

Ubicado en uno de los mejores cielos del mundo para la observación astronómica, el Observatorio Rubin cuenta con un telescopio de 8,4 metros y con la cámara digital más grande jamás construida. Según Brian Stone, director de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), “captará más información sobre nuestro Universo que todos los telescopios ópticos de toda la historia juntos”. Después de haber conseguido las fotografías más detalladas hasta el momento, Stone considera que “a través de esta notable instalación científica, exploraremos muchos misterios cósmicos, incluyendo la materia oscura y la energía oscura que impregnan el Universo”, que descubrió la astrónoma, Vera Rubin, y por la que han bautizado así al centro de observación.

Un plan a diez años en la que se van a extraer 20 terabytes de datos diarios de objetos desconocidos

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una pequeña sección de la vista del Cúmulo de Virgo desde el Observatorio Vera C. Rubin de NSF-DOE, ofreciendo una vívida visión de la variedad que existe en el cosmos. Son visibles dos galaxias espirales prominentes, tres galaxias en fusión, grupos de galaxias cercanas y lejanas, estrellas dentro de nuestra Vía Láctea y mucho más (Créditos: NSF–DOE Vera C. Rubin Observatory)

La misión científica del Observatorio Rubin lleva por nombre Investigación del Espacio-Tiempo como Legado. Durante diez años, y desde su privilegiada posición geográfica, el observatorio tomará unas mil imágenes cada noche, cubriendo la totalidad del cielo del hemisferio sur cada tres o cuatro noches. Este ritmo de captura lo convierte en “la máquina más eficiente de descubrimientos en el Sistema Solar jamás construida”, según se anuncia en la web del observatorio. De esta manera, las exploraciones que se harán cada noche darán como resultado una “película” en ultra de alta definición del universo, lo que le permitirá descubrir millones de asteroides, cometas y objetos interestelares desconocidos.

Las imágenes compartidas combinan 678 exposiciones realizadas en poco más de siete horas. Esta técnica permitió revelar detalles imperceptibles a simple vista, como las nubes de gas y polvo de la nebulosa Trífida y la nebulosa de la Laguna, situadas a miles de años luz de la Tierra. Para ello usaron su pieza clave: la Cámara LSST, un instrumento del tamaño de un coche pequeño y 2.800 kilos de peso, construido por el Laboratorio Nacional del Acelerador SLAC. Su capacidad le permite capturar imágenes del cielo equivalentes a 45 lunas llenas en cada toma.

Aaron Roodman, director de la cámara y subdirector de la construcción del observatorio, señaló: “La fabricación de la cámara digital más grande del mundo permitirá a los científicos explorar el cosmos de nuevas formas y a una escala que permitirá descubrimientos que deberían cambiar nuestra comprensión fundamental del Universo”. De esta manera, los investigadores podrán, “al igual que harías con la cámara de tu teléfono”, tomar imágenes y “comenzar ahora” una nueva etapa en la ciencia. Algo que secundó la directora en funciones de la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía (DOE), cuando expresó que “Estamos entrando a una era de oro de la ciencia estadounidense“.

Y es que, por su parte, Željko Ivezić, el director de Construcción del Observatorio, ha afirmado que esta publicación “marca un hito extraordinario” al haber culminado “casi dos décadas de dedicación, innovación y colaboración por parte de un equipo global” con éxito. Aun así, estas primeras imágenes solo son el principio y los astrónomos tienen “los ojos plenamente en el cielo” en esta nueva era, ya que en la próxima década se esperan aproximadamente uno 20 terabytes de datos diarios y un total de 500 petabytes.

Esta gigantesca base de datos ofrecerá billones de mediciones sobre miles de millones de objetos. La publicación periódica de estos datos permitirá a investigadores de todo el mundo realizar descubrimientos a distancia, acelerando el progreso del conocimiento astronómico. Sandrine Thomas, Directora Adjunta de Construcción y responsable de operaciones en la cumbre del Observatorio Rubin, destacó: “Aunque todavía nos quedan por delante algunos meses importantes de puesta en servicio y de pruebas, todo lo que aprendemos ahora nos acerca a las operaciones científicas completas hacia finales de este año. Hoy es sólo el principio”.

Además del ámbito profesional, Rubin ofrece recursos educativos a estudiantes y docentes, y fomenta la participación ciudadana en el análisis de datos a través de su sitio web. También ha compartido sus primeras imágenes en más de 350 actividades organizadas por universidades, museos y planetarios de todo el mundo. Matt Mountain, presidente de AURA, concluyó: “No todos los días una revolución te mira a la cara. La astronomía está al borde de la transformación”. En sus palabras, “felicitaciones a todo el equipo por lograr la pericia de operar la complejidad de un telescopio totalmente activo y de un sistema óptico pionero”.