
La creciente inestabilidad en Oriente Medio vuelve a poner a prueba la calma de miles de ciudadanos que residen en la región. El reciente bombardeo en Catar sobre la base utilizada por el ejército estadounidense ha elevado la preocupación de la comunidad internacional, especialmente porque este ataque, perpetrado por Irán, es una respuesta directa a las acciones previas de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes. En este complejo contexto geopolítico, figuras públicas como Ana Boyer y Fernando Verdasco, que viven en Doha junto a sus tres hijos, están siguiendo los acontecimientos con especial atención.
Por fortuna, cuando ocurrió el bombardeo a las afueras de la capital catarí, la familia se encontraba de vacaciones en Ibiza, a más de 7.000 kilómetros del epicentro del incidente. La base afectada fue la Al Udeid, una instalación clave en la estrategia militar estadounidense en la región. A pesar del episodio de tensión, Ana Boyer ha optado por transmitir tranquilidad respecto a sus planes a corto plazo.
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Desde la isla balear, la hija menor de Isabel Preysler ha confirmado a la revista ¡Hola! que, de momento, no tienen previsto cambiar su calendario familiar. “Nuestra idea es regresar a Catar a finales de agosto, coincidiendo con el inicio del curso escolar”, ha declarado Ana, quien reside desde 2016 en el país del Golfo junto al extenista Fernando Verdasco. Sus hijos, Miguel, de 6 años, y Mateo, de 4, reanudarán entonces sus clases. El pequeño Martín, de apenas un año, aún permanece en casa con sus padres.

La empresaria, que compagina su papel como madre con diversas colaboraciones como imagen de marca, reconoce que son plenamente conscientes de la situación. “No cambian nuestros planes de momento”, ha puntualizado al citado medio, aunque matiza que seguirán atentos a cómo evolucione el escenario geopolítico en las próximas semanas. La incertidumbre es generalizada, y aunque la familia intenta mantener la normalidad, no se descarta que tomen decisiones distintas si los acontecimientos se agravan.
Uno de los factores más determinantes en estos momentos es el cierre temporal del espacio aéreo catarí, como medida de prevención ante nuevos ataques. Esto ha obligado a numerosas aerolíneas, entre ellas, Iberia, Air Europa y Vueling, a cancelar o desviar sus vuelos con destino a Doha, Tel Aviv o Abu Dabi. En el caso de Catar, muchos vuelos están siendo redirigidos hacia otros aeropuertos cercanos dentro de los protocolos internacionales de seguridad.
Ana Boyer y Fernando Verdasco no son los únicos españoles que han hecho de Catar su hogar. Joselu Mato, exjugador del Real Madrid y actualmente en el club Al-Gharafa, también vive en Doha junto a su esposa Melanie Cañizares y sus dos hijos. La relación entre ambas familias va más allá del vecindario: Ana y Melanie han forjado una amistad cercana, compartiendo planes tanto familiares como sociales. No es raro verlas juntas en eventos deportivos o celebraciones personales, disfrutando de la vida en una ciudad que, hasta hace poco, ofrecía una tranquilidad relativa dentro del convulso mapa de Oriente Medio. Además, la pareja ha formado un círculo íntimo en el país árabe, en el que también se encuentran el Sergio Rico, Javier Martínez, Marc Muniesa y sus respectivas parejas.

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