Los niños heredan parte de su inteligencia de las madres, no de los padres, según un estudio

Nuevas investigaciones destacan el papel predominante de la genética materna en el desarrollo cognitivo

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Maltrato Infantil, infancias, maternidad, niños, niñez, infancia, familia, traumas, niños, niñas u adolescentes, maltrato (Imagen Ilustrativa Infobae)

El debate sobre las similitudes familiares cuando nace un bebé suele centrarse en los rasgos físicos: la forma del rostro, el color de los ojos, la fisiología. No obstante, pocas veces se habla del desarrollo cognitivo. Los juicios tienden a ser más abstractos o simplemente a no existir.

Sin embargo, hay personas que se preguntan por este atributo. ¿Cómo surge el pensamiento? ¿Se hereda la cognición? ¿Qué propicia la inteligencia de un bebé? Existen distintas evidencias científicas que buscan arrojar luz sobre este asunto.

Estado de la cuestión: estudios recientes

Las últimas investigaciones científicas explican que la inteligencia no solo es un atributo que se transmita de forma simple o directa, como el color del pelo o los ojos.

No obstante, desempeña un papel sustancial en este proceso. Se estima que cerca del 50% de nuestras habilidades cognitivas se vinculan al ADN que heredamos de nuestros progenitores. La otro mitad, por su parte, se desarrolla a través de un conjunto de factores contextuales y de experiencias humanas.

Uno de los aspectos más interesantes de los últimos estudios es el papel que tiene el cromosoma X. En él existe una pluralidad de genes vinculados con el desarrollo intelectual. Debido a que las mujeres tienen dos cromosomas X y los hombres solo uno, los expertos han formulado la hipótesis de que la influencia genética mayor en el desarrollo mental recaiga en la madre.

La universidad de Glasgow realizó un estudio que respaldaba esta teoría. Haciendo un seguimiento clínico a una muestra de más de 12.000 niños, llegaron a la conclusión de que el coeficiente intelectual de la madre predecía el nivel cognitivo de los hijos.

Otros factores: contexto, capital económico, capital cultural

Sin embargo, también es importante tener en cuenta otros factores como el contexto de sociabilidad: situación económica, capital cultural, el grado de escolaridad. Todos estos elementos también influyen en el desarrollo de la persona.

(Foto de ARCHIVO)
Estudiantes durante una
(Foto de ARCHIVO) Estudiantes durante una de las pruebas de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en una de las aulas de la Universidad de Almería. REMITIDA / HANDOUT por UAL Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 03/6/2025

Este hallazgo no significa que el aporte genético del padre sea irrelevante. De hecho, los expertos subrayan que la cognición es el fruto de una compleja interacción entre distintos genes, provenientes de ambos progenitores, y un entorno que puede potenciar o limitar ese potencial.

Más allá de la genética, los especialistas coinciden en que la estimulación temprana, el acceso a una educación de calidad, una nutrición adecuada y un entorno emocional estable son factores clave que inciden directamente en el desarrollo de las capacidades cognitivas.

Comprender esta dualidad entre herencia y entorno no solo ayuda a derribar mitos familiares, sino que también tiene implicancias concretas para las políticas educativas y sociales. Apostar por la equidad en el acceso al conocimiento puede marcar una diferencia tan profunda como la carga genética misma.

En definitiva, la inteligencia no es propiedad exclusiva de un solo linaje ni un destino escrito en los genes. Es un legado atravesado tanto por lo biológico como el testimonio de cada persona.