Cómo saber si tu gato vive feliz

Detectar el bienestar de un gato puede parecer un reto, pero existen ciertos indicios que se repiten entre aquellos que llevan una vida satisfactoria

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Cómo saber si tu gato
Cómo saber si tu gato vive feliz (Pixabay)

Detectar el bienestar de un gato puede parecer un reto, más que nada porque todo depende de lo bien que se sepan interpretar los distintos comportamientos a través de los que se comunican estos pequeños felinos. Existen ciertos indicios que se repiten entre aquellos que llevan una vida satisfactoria: bigotes inquietos, colas erguidas, y un repertorio de ronroneos. A continuación, las claves para reconocer si un felino vive feliz en casa.

Juego, curiosidad, y lenguaje corporal

Según lo publicado en The Standard, el juego ocupa un lugar destacado entre las señales de felicidad. Un gato que salta sobre enemigos invisibles, acecha al vaivén de algún ratón de trapo o se desliza bajo los muebles persiguiendo sombras demuestra un estado emocional saludable. Estas explosiones de energía y pequeños movimientos de acecho resultan una especie de medidor del ánimo y el equilibrio interior.

La curiosidad también marca la diferencia. El que un gato muestre interés por su entorno, personas incluidas, señala satisfacción y estímulo mental tanto en quienes viven en interiores como en los que mantienen contacto con el exterior. Los regalos inesperados - calcetines, hojas o pequeños objetos recogidos a modo de trofeo - surgen de esa misma naturaleza lúdica.

Gato Van Turco, una raza
Gato Van Turco, una raza originaria de Turquía reconocida por su afición al agua y su pelaje blanco con manchas distintivas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La comunicación no es exclusiva de los sonidos. Un parpadeo lento guarda similitudes con una sonrisa. Al juntarse con una cola erguida y curvada en forma de signo de interrogación, se dibuja una imagen inequívoca de calma y tranquilidad. Las orejas ofrecen otras tantas pistas: si permanecen hacia adelante y giran con suavidad ante cualquier ruido, todo indica que el estado de ánimo es positivo. Al contrario, las orejas hacia atrás apuntan a tensión.

Dormir panza arriba es otra señal de confianza profunda. También el aseo regular, ya que además de contribuir al brillo del pelaje, calma y regula el ánimo. Un pelaje limpio y brillante suele asociarse con un grado óptimo de salud. El acicalado compartido entre gatos o incluso con humanos refuerza las relaciones y el confort emocional. Tal como señala el texto original, “el acicalado está relacionado con un estrés reducido y mayor felicidad, lo que lo convierte en un indicador poderoso de la felicidad de un gato”

Apetito y costumbres: la rutina como faro del bienestar

Cuando la comida está a punto de llegar, los gatos suelen mostrar su entusiasmo con un repertorio de maullidos y colas inquietas. Mantener un patrón regular de alimentación y visitas constantes al arenero son pistas claras de una vida saludable. Según el texto, “tu gato podría empezar a practicar sus maullidos más dignos de un Oscar a medida que se acerca la hora de la cena”, en referencia a esos maullidos insistentes a la hora de comer. Cambios repentinos en el apetito o en los hábitos de higiene pueden advertir de estrés o problemas de salud.

El universo gatuno se rige por reglas precisas. Acercarse en busca de caricias, intercambiar parpadeos pausados, acurrucarse cerca de un humano o restregar la cabeza en señal de reconocimiento, son mensajes claros: “Ronronear mientras los tocas, acurrucarse a tu lado, o esos dulces cabezazos (también conocidos como marcado) son de las señales más fuertes de que tu gato está feliz”.