Una mujer muere de rabia en Reino Unido tras estar en contacto con un perro en Marruecos

La mujer fue arañada por un cachorro, pero “no le dio importancia” y no se vacunó

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Yvonne Ford, fallecida por la
Yvonne Ford, fallecida por la rabia, en una imagen compartida por su hija en redes sociales. (Facebook)

Yvonne Ford, una mujer de Yorkshire, ha muerto esta semana de rabia después de haber sido mordida por un perro en Marruecos, según ha confirmado la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA). Su hija, Robyn Ford, ha explicado en la red social Facebook que su madre “fue arañada de forma leve por un cachorro en Marruecos” el pasado mes de febrero, cuando la familia viajó hasta el norte de África para disfrutar de sus vacaciones.

“En ese momento, no pensó que esto pudiera causar ningún daño y no le dio mucha importancia”, ha explicado Robyn. Sin ella saberlo, se había contagiado de rabia, una enfermedad zoonótica viral, aguda e infecciosa para la que no hay cura una vez comienza a manifestarse. En el 99% de los casos, la transmisión se da de un animal infectado a un ser humano a través de mordeduras, arañazos o contacto directo con las mucosas.

Los síntomas tardaron en llegar para Robyn, pero “hace dos semanas se puso enferma, empezó con un dolor de cabeza y continuó con la pérdida de su habilidad de caminar, hablar, dormir, tragar. Terminó falleciendo”, ha contado su hija.

La rabia tarda de media entre dos y tres meses en manifestarse, aunque su periodo de incubación puede oscilar entre una semana y un año dependiendo de factores como el lugar por donde entra el virus y la cantidad de estos. Si se recibe una vacuna antirrábica antes de que empiecen los síntomas, la eficacia es cercana al 100%, pero una vez la enfermedad se manifiesta, es prácticamente mortal. No existe un tratamiento para la rabia una vez aparecen los síntomas, más allá de un mecanismo conocido como el “protocolo de Milwaukee”, que deja en coma al paciente y le administra medicamentos antivirales. Este solo ha funcionado con un número muy reducid de personas, entre 7 y 15.

“Era el corazón de nuestra familia: fuerte, cariñosa e infinitamente comprensiva. No hay palabras para describir la profundidad de nuestra pérdida ni el impacto que tuvo en todos nosotros. Tenemos el corazón roto, pero también estamos agradecidos por cada momento que tuvimos con ella”, ha concluido Robyn.

Desde UKHSA, la doctora Katherine Russel, directora de Infecciones Emergentes y Zoonosis, ha dado el pésame a los familiares de Robyn Ford. Pese a que “no hay riesgo para el público general”, los sanitarios y familiares que estuvieron en contacto con la mujer han sido puestos en cuarentena por precaución.

Sin casos de rabia desde 1902

Un perro muerde a una
Un perro muerde a una persona y le pega la rabia. (Canva)

La rabia es una enfermedad bastante común en el mundo, pero está prácticamente erradicada en el continente europeo. La presencia de la rabia en animales salvajes durante los últimos años se ha concentrado en los países bálticos y de Europa del Este, de hecho en Bulgaria, Rumanía, Lituania, Letonia, Estonia, Eslovenia, Eslovaquia, Polonia, Hungría y Finlandia, además de en países como Italia y Grecia, donde la enfermedad ha reaparecido. España, en cambio, lleva libre de rabia desde 1978. El zorro rojo, el perro mapache y el murciélago son los principales reservorios del virus en Europa.

Reino Unido no ha reportado ningún caso autóctono de rabia desde el año 1902, si bien se han confirmado 6 casos importados entre el año 2000 y el 2024. En este éxito de control, la vacunación ha tenido un papel primordial. En humanos, existen tres vacunas antirrábicas que se pueden utilizar antes de la exposición al virus en población de riesgo, como el personal de laboratorio o profesionales que puedan estar en contacto directo con animales infectados. También se recomienda para viajeros que vayan a visitar países con una alta incidencia.

Sin inoculación previa, la vacuna puede administrarse después de la mordedura de un animal y es efectiva a tasas superiores al 99%. Las autoridades sanitarias insisten en que la vacunación debe ser urgente para que el virus no llegue al sistema nervioso central. Si se cree que se ha estado en contacto con un animal infectado por la rabia, es necesario limpiar la herida minuciosamente con agua y jabón durante al menos 15 minutos, administrar la vacunación antirrábica completa y, en algunos casos, administrar inmunoglobulina antirrábica o anticuerpos monoclonales en la herida.