
Un trágico suceso ocurrió el pasado 9 de junio en Sils, en la comarca de la Selva (Girona), cuando un turista francés de 29 años perdió la vida durante su despedida de soltero. El joven, quien había alquilado una vivienda en la urbanización Vallcanera para celebrar el evento, fue encontrado inconsciente por sus amigos en el baño de la casa a la que se había retirado poco después de manifestar que no se sentía bien.
Según los relatos de los amigos del fallecido, este les había indicado que se encontraba indispuesto y decidió retirarse al baño. Al principio, sus compañeros no se mostraron excesivamente preocupados, pero al pasar un rato sin que saliera, su inquietud fue en aumento. Finalmente, decidieron ir a buscarlo y lo encontraron desmayado en el suelo del aseo. Sin dudarlo, llamaron inmediatamente al teléfono de emergencias 112.
Una ambulancia del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) llegó al lugar rápidamente y los sanitarios intentaron reanimarlo, pero, lamentablemente, no pudieron salvar su vida. A pesar de sus esfuerzos por revertir la parada cardiorrespiratoria en la que se encontraba, los médicos solo pudieron certificar su fallecimiento en el lugar.
Al lugar también acudieron patrullas de los Mossos d’Esquadra, quienes entrevistaron a los amigos de la víctima y abrieron una investigación para esclarecer las causas exactas de la muerte. Aunque, por el momento, no se sospecha de la implicación de terceras personas, las autoridades han destacado que los resultados de la autopsia y de las pruebas toxicológicas, que se realizarán en el Instituto de Medicina Legal (IML), serán cruciales para determinar los motivos exactos de su fallecimiento. El cuerpo del joven fue trasladado al IML después de que la autoridad judicial autorizara su levantamiento.
Otro turista francés fallecido
Este incidente no es el único en lo que va de año que involucra la muerte de turistas franceses en la Costa Brava. Tan solo unos días antes, el 30 de mayo, otro joven francés, de 19 años, sufrió un accidente fatal en Lloret de Mar (Girona). El joven se cayó desde el balcón del tercer piso de un bloque de apartamentos turísticos en la calle Nicolau Font i Maig. Aunque en un primer momento se especuló sobre la posibilidad de un suicidio, los Mossos d’Esquadra apuntaron a que se trató de un accidente relacionado con el fenómeno conocido como balconing, en el que los turistas intentan saltar de un balcón a otro.
El joven fue evacuado al Hospital Josep Trueta de Girona, donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante varias semanas. Desafortunadamente, falleció este lunes, a causa de las graves lesiones sufridas en la caída.
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